Historias Surrealistas/Javier Velázquez

El insomnio de Karime

Karime Macías ya no puede dormir a pierna suelta, su sueño ya no es tranquilo, apacible, cómo lo tenía hace algunos días. Ahora su cuerpo da varias vueltas en la cama, tratando de encontrar la tranquilidad, pero esta no llega tan rápido, como antes.

“El dinero no compra la felicidad, pero es excelente para calmar los nervios”, señala un refrán popular. A Karime, la abundancia económica sí le ha brindado felicidad desde hace algunos años, pero ahora es motivo de intranquilidad: sabe que está cercana una cacería policiaca en su contra que, finalmente, la puede llevar a la cárcel.

Y durante aquellas noches en las cuales no puede conciliar el sueño rápidamente, desde el aposento de lujo en Inglaterra, en donde ahora vive, Karime repasa toda la argumentación legal que le ofrecen sus abogados, quienes le aseguran que los gobiernos federal y de Veracruz no cuentan con pruebas legales sólidas para vincularla con las acusaciones que pesan en contra de su marido, Javier Duarte de Ochoa.

Sin embargo, Karime no está del todo tranquila, pues sabe que la Procuraduría General de la República y la Fiscalía del Estado de Veracruz, andan sobre sus pasos. “Ya no falta mucho tiempo para que sea aprehendida”, señalan funcionarios involucrados en la investigación. Hasta donde esté le llegará la mano de la justicia. Hay pruebas de su complicidad en el desvío de recursos por parte de su marido, el ex gobernador de Veracruz.

Esa Karime Macías, tan segura de sí misma, es otra, ya está lejano ese sentimiento de protección que sentía cuando escribió en decenas de libretas la frase “merezco abundancia” pues durante mucho tiempo para ella esa riqueza fue un hecho consumado.

El cuerno de la abundancia y la diosa fortuna favorecieron durante los seis años de su gobierno al llamado político veracruzano JaviDu, a su familia, a amigos y a políticos cómplices.

Este es parte de la riqueza incautada a Duarte por el momento, que ha sido dada a conocer por diversos medios, entre ellos la agencia Quadratín y el diario El Universal:

• 30 inmuebles en Miami, rematados por la falta de pago de hipotecas, comprados por prestanombres.
• 112 cuentas bancarias, a nombre de familiares y prestanombres.
• Rancho en Valle de Bravo, Estado de México, con un valor de 200 millones de pesos.
• Rancho en Veracruz con una superficie de 60 mil metros cuadrados.
• 5 casas en la Ciudad de México.
• Colección de arte, en la que destacan 17 obras de artistas famosos, como Siqueiros, Tamayo, Miró, Carrington y Botero.
• 23 millones de pesos en efectivo, cuyo origen se desconoce.
• 2 departamentos en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, con un costo de 1.5 millones de dólares cada uno.
• 422 millones de pesos en efectivo, presuntamente que fueron tomados del erario veracruzano.
• Inmuebles diversos con un valor de mil millones de pesos.
• 1 avión con un valor de 50 millones de pesos.
• 1 helicóptero con un valor de 15 millones de pesos.
• 1 lancha italiana con un valor de 790 mil dólares.
• Joyas para la señora Karime con un monto de 225 mil dólares.

“Merezco abundancia”, la frase que Karime Macías escribió cientos, tal vez miles de veces en libretas, se volvió un karma de prosperidad en su vida. Si no cambia el rumbo de las investigaciones en el proceso seguido en contra de Javier Duarte de Ochoa, ella será la beneficiaria de gran parte de la fortuna personal del ex gobernador de Veracruz.

Quienes creen en la metafísica afirman que cuando se decreta con toda seguridad que algo ocurrirá, el universo mismo conspira para que las cosas sucedan. En este caso, no sólo estuvieron a su favor el cosmos, sino también las autoridades de la Procuraduría General de la República que durante mucho tiempo no presentaron acusaciones en su contra.

Cómo aquellas aves que cruzan el pantano y no se manchan, la esposa de Javier Duarte, ha transitado con su plumaje albo sorteando el lodazal provocado por su pareja y que ha salpicado de inmundicia a todos sus allegados, sin que ello haya afectado, extrañamente, a su mujer.

Fue el pasado 20 de febrero, cuando las autoridades veracruzanas recibieron una llamada anónima en la que se notificaba de la existencia de una bodega en la ciudad de Córdoba en la que se encontraban objetos propiedad de Duarte de Ochoa y de su esposa.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y de la Fiscalía General del Estado acudieron el lugar en donde hallaron los diarios de Karime Macías en los que apuntaba con detalle números de cuentas bancarias de la pareja, listas de las propiedades de ambos, además de una relación de familiares, funcionarios públicos, socios y diversas personas con quienes hacían negocios.

Entre los objetos detectados se ubicó incluso un mapa, en el que se detalla la ubicación de departamentos y casas adquiridos por la pareja en nuestro país y en el extranjero, pero eso no era todo, el colmo de la situación fue que se ubicaron objetos propiedad de dependencias de los sectores salud y educativo de Veracruz, como despensas, apoyos escolares y sillas de ruedas. Duarte saqueó hasta a los pobres. Aún así, Duarte tiene el descaro de decir que todo es una venganza política en su contra

Hay pruebas en contra de Karime Macías existen, esperemos que voluntad política para presentarla como presunta responsable, también la haya.

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