Huerfana, la feligrecía en El Vaticano; sin Ángelus por renuncia papal

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Cerradas las habitaciones del Papa

CIUDAD DEL VATICANO, 3 de marzo (Quadratín México).- El Vaticano vivió un domingo sin Angelus ni ceremonias particulares por la renuncia de Benedicto XVI, quien permanece dedicado a una vida de oración en la residencia estiva de Castel Gandolfo.

Turistas y curiosos recorrieron esta mañana la Plaza de San Pedro como todos los días en este periodo, mientras las ventanas del estudio personal del Papa permanecieron cerradas en espera de la elección de un nuevo obispo de Roma.

Un ambiente de “luto sin luto” envolvió este domingo a los católicos de Roma. En muchas misas los sacerdotes explicaron a los fieles la decisión de Joseph Ratzinger, reconociendo que se trató de un gesto incomprensible pero providencial.

Asimismo los cardenales continúan llegando a la “ciudad eterna”, donde la mañana de este 4 de marzo comenzarán las Congregaciones generales o deliberaciones previas al Cónclave, en el cual se votará a un sucesor de Benedicto XVI.

El sábado arribó a la capital italiana Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, y prefirió no dar declaraciones a la prensa. Este día se espera la llegada del mexicano Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.

Según informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, unos 70 cardenales residen permanentemente en Roma y otros 66, que viven en diversos países del mundo, ya informaron que se encuentran en Roma listos para el llamado “pre Cónclave”.

El Colegio Cardenalicio está compuesto, en total, por 208 miembros, de los cuales 117 son purpurados “electores” por tener menos de 80 años de edad. El resto son mayores y aunque pueden participar en las Congregaciones generales, no votarán al futuro Papa.

Por lo pronto dos “electores” ya anunciaron que no estarán presentes en esta ciudad. Se trata de el arzobispo escocés de Saint Andrews y Edimbrugo, Keith OBrien y Julius Riyadi Darmaatmadja, arzobispo emérito de Yakarta en Indonesia.

El primero renunció a asistir al Cónclave luego de verse envuelto en un escándalo por “comportamientos inapropiados” cometidos más de 30 años atrás contra seminaristas y el segundo no podrá viajar porque se encuentra enfermo.

Lombardi reconoció que existen buenas probabilidades que otros cardenales no viajen a Roma, ya sea por su avanzada edad, por padecer enfermedades o por cuestiones de fuerza mayor.

Actualmente la Iglesia católica vive el periodo de “sede vacante”, durante el cual el gobierno vaticano se encuentra en manos del cardenal Camarlengo, Tarcisio Bertone y del decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano.

Ellos coordinan las actividades ordinarias de la Santa Sede. Toca en cambio a todos los miembros del Colegio decidir los asuntos más importantes de la sucesión papal, entre otros la fecha de inicio del Cónclave que deberá ser votada en las Congregaciones.

El jueves pasado, justo después del inicio de la “sede vacante” con la entrada en vigor de la renuncia de Benedicto XVI, la Secretaría de Estado del Vaticano envió una circular a todas las nunciaturas apostólicas (embajadas papales) en el mundo.

En la misma se informó oficialmente de la nueva situación y se pidió a todos los nuncios que para los asuntos de ordinaria administración se dirigiesen temporalmente al decano del Colegio Cardenalicio.

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