Virus HMPV detectado en China no representa amenaza: Kershenobich
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/06/EPOC.jpg»>GUADALAJARA, 14 de junio (Quadratín México).- El experto en neumología, Francisco Sánchez Llamas, dijo hoy que la exposición al humo del tabaco es el principal detonante de una afección potencialmente discapacitante: la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cuya frecuencia va en aumento.
En rueda de prensa el médico adscrito al Servicio de Neumología y Fisiología Pulmonar del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS en Jalisco agregó que la EPOC se caracteriza por presentar dificultad respiratoria como producto de la inflamación crónica de las vías respiratorias bajas.
Explicó lo anterior debido a los bronquios, como consecuencia de la exposición continua al humo de tabaco de manera principal, “aunque también el contacto frecuente con humo de leña produce el mismo efecto”.
Detalló la presencia de “sibilancias, es decir, una especie de silbido en el pecho al momento de respirar, así como amoratamiento de los labios, lo que constituyen dos de los datos clínicos característicos de la EPOC”.
Precisó que suele afectar más a hombres que a mujeres, en proporción de dos a uno, aunque ésta tiende a igualarse debido al incremento de féminas adictas al tabaco.
Comentó que como muchas otras funciones del organismo, la capacidad pulmonar sufre un deterioro progresivo conforme se avanza en edad y éste comienza a partir de la tercera década de la vida, cuando en promedio la declinación es de 30 mililitros por año.
Dijo que en el fumador, este deterioro se triplica, “en vez de los 30 mililitros anuales, en ellos la reducción de la función pulmonar por año es de 90 mililitros, acarréandoles consecuencias tan severas como mayor proclividad a enfermarse del corazón o sufrir daño cerebral por la oxigenación deficiente”, característica de quienes padecen EPOC.
Manifestó que para evitar esta enfermedad, lo más importante es no fumar, y en aquellos que ya tienen la adicción, si logran abandonarla antes de los 35 años, consiguen frenar muy a tiempo el deterioro pulmonar acelerado.
Subrayó que al tratarse de un proceso acumulativo, la recomendación es que todo fumador a partir de los 40 años, se realice un estudio muy sencillo conocido como espirometría, con el cual es posible medir la capacidad pulmonar de la persona.
Precisó que la espirometría, consiste en soplar en varios tiempos, a través de un tubo con boquilla desechable que está conectado a una computadora donde aparece la gráfica y con ella, de manera muy visual, se aprecia la capacidad pulmonar de la persona, que de ser menor a 50 por ciento, habla de un deterioro pulmonar muy importante.
Detalló que el Hospital de Especialidades organizó un curso teórico práctico sobre realización de espirometrías, “porque, aunque en apariencia sencillas, quienes las realizan deben tener conocimiento sobre las técnicas adecuadas para su ejecución y que redunde en mejores resultados”.
Indicó que vivir con EPOC es discapacitante, en especial para quienes tienen grados muy avanzados de la enfermedad, porque deben recibir oxígeno suplementario en tanques para compensar su función respiratoria disminuida.
Resaltó que al margen de ello, cualquier esfuerzo por mínimo que sea les produce agitación excesiva, de ahí que muchos de ellos además de vivir conectados a un tanque de oxígeno portátil, deban utilizar una silla de rueda para su desplazamiento.
Recomendó evitar cocinar con leña y no fumar, porque la exposición continua y frecuente a ambos factores de riesgo, se traducirá en daño pulmonar.
“Actualmente se estima que ocho por ciento de la población en general, padece EPOC en mayor o menor grado”, concluyó.
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