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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto (Quadratín México).- La periodista Lydia Cacho se vio obligada a huir del país hacia el exilio como una “medida de seguridad”, debido a amenazas contra su vida que recibió días antes,informó ella misma en su cuenta de Twitter.
La periodista salió del país con el apoyo de la organización internacional Artículo 19, debido a amenazas recibidas recientemente y que se suman a otras registradas con anterioridad por su trabajo en contra de la trata de personas y de la explotación sexual infantil.
De acuerdo con la información, Cacho salió de México por decisión personal. Se desconoce exactamente cuándo y a dónde se fue.
Amnistía Internacional informó que la periodista y defensora de derechos humanos Lydia Cacho fue amenazada de muerte el pasado 29 de julio mientras se encintraba en su casa. Ya denunció formalmente esta amenaza ante la Procuraduría General de la República.
De acuerdo con un comunicado reciente de la organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional, Cacho estaba en su casa trabajando el 29 de julio cuando su transductor de mano, utilizado únicamente para emergencias, se encendió solo.
Y cuando ella respondió, pensando que podría ser un colega del trabajo, oyó una voz de hombre quien le manifestó, “se ve que no aprendiste con la vueltecita que te dieron, la que te va a tocar va ser en pedacitos, así te vamos a mandar a casa”, por lo que denunció formalmente esta amenaza ante la Procuraduría General de la República.
Asimismo, AI puntualizó que la defensora de derechos humanos empezó a recibir amenazas, y acoso, tras publicar en 2005 un libro en el que sacaba a la luz una red de pornografía infantil la cual actuaría con el conocimiento y la protección de políticos y empresarios de los estados de Quintana Roo y Puebla.
A consecuencia de las denuncias por difamación presentadas contra ella y de los irregulares procedimientos judiciales, en diciembre de 2006 fue detenida y sometida a amenazas y acoso.
Después de eso, se publicaron en los medios de comunicación conversaciones telefónicas intervenidas en las que se implicaba en su detención y acoso a ex altos cargos gubernamentales del estado de Puebla.
Desde entonces, Cacho ha seguido recibiendo amenazas, en ocasiones como represalia por su trabajo como periodista y defensora de los derechos humanos en un albergue para mujeres en Cancún.
En 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió al gobierno mexicano adoptar medidas cautelares para Lydia Cacho.
Cabe señalar que en 2010 la periodista publicó otro libro sobre la trata de mujeres y niñas, revelando los nombres de individuos presuntamente vinculados a estas redes delictivas.
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