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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de enero (Quadratín México).- El medallista olímpico en Sidney 2000, Noé Hernández, afirmó que la noche en que recibió un balazo en la cabeza ”querían atacarme, porque el disparo fue casi, casi planeado. La pistola estuvo en el rostro, en la cabeza. pienso que tal vez iban por mí”.
Al platicar sobre los acontecimientos en que fue atacado en un bar, el marchista mexiquense dijo que “siento que me estaban vigilando o fue por pura casualidad que me encontraron y me atacaron”.
Subrayó que desde hace tiempo ha recibido amenazas a través de llamadas telefónicas anónimas y desde hace algunos años, familiares de su chofer fueron víctimas de secuestro, sin embargo, Hernández no intervino en el pago del rescate ni en las negociaciones y los delincuentes nunca lo mencionaron.
Entrevistado en su casa, Hernández dijo que “tiene mucho tiempo que hablan para secuestrarme, miles de veces por teléfono. Se me hace normal. Se me hacía como que decir nomás están molestando. Eso ya lo tenía arrastrando desde hace muchos años”.
Sin embargo, no ha logrado identificar a los presuntos agresores. “No tengo enemigos. Es como todos, tenemos enemigos y amigos en todos lados. No tengo elementos para decirte que fue una persona o una organización. Fue algo que le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento. Corremos peligro diario”.
Después, el atleta que perdió el ojo izquierdo y tiene afectada la visión del derecho, admitió que pudo haber sido una confusión. “Siento que fue una confusión un mal entendido, tal vez para asaltarme. No encuentro mi cartera”.
Hernández, quien ganó la medalla de plata en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, confesó haber perdido la memoria de lo ocurrido aquel 30 de diciembre de 2012 en el bar del municipio de Los Reyes, en el Estado de México.
Dijo que llegó solo al inmueble y no había acordado reunirse con nadie más que su chofer, a quien le solicitó le llevara dinero. Ese día el medallista no tenía a su escolta de seguridad, pues estaban de vacaciones por los festejos de fin de año.
“El sábado tenía una fiesta con compañeros de la escuela, pero no se hizo, lo último que recuerdo es que me habían hablado para ir a Los Reyes la Paz y fue lo único, no recuerdo más. No recuerdo lo que pasó, ni cómo fui agredido ni trasladado. Recuerdo nada más eso, se me borró una línea de información importante”.
Aclaró que no conoce a los otros clientes heridos y fallecidos en el bar. Aseguró que avanza exitosamente en su recuperación y según el diagnóstico será en 20 días cuando retome su vida.
“No veo nada, del ojo izquierdo perdí visión total. Con el derecho veo figuras, es confuso lo que veo con el ojo derecho. Dicen los médicos que como evoluciono muy rápido, dentro de 20 días ya tengo que estar haciendo mis actividades. Voy muy rápido en mi recuperación. La operación el cráneo cicatriza de forma excelente”.
Confirmó que entre sus primeras metas está rehabilitarse y recuperar su visión.
“Rehabilitarme de la visión, a echarle ganas. Todos los mandos me están apoyando, me siento responsable de salir adelante, y aprovechar esta oportunidad que me está regalando Dios”.
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