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CIUDAD DE MÉXICO,. 11 de diciembre de 2018.- La Basílica de Guadalupe es iluminada por cientos de veladoras que los creyentes acomodan en los dos velatorios que se encuentran dentro del recinto guadalupano.
Entregar una veladora puede ser un acto de reafirmación de fe, como es el caso de Reyna de la Cruz, una mujer peregrina,quien viene cada año desde Sayuca, Hidalgo caminando, haciendo más de un día de recorrido.
«Cada año vengo y cada año traigo una veladora, no lo hago por manda sino para demostrarle a la virgen mi amor por ella» declaró.
Para otras personas entregar está ofrenda a la virgen es más un compromiso como es el caso de Paulina Sánchez, una habitante del Estado de México quien asistió a la villa para entregar un arreglo floral y una veladora. «Vine a entregarlas porque mis hijas hicieron su primera comunión y teníamos que traer una ofrenda a la brevedad» afirmó.
En el velador de la planta baja de la Basílica se encuentra cerrado con una valla, ahí 8 voluntarios reciben las veladoras de los peregrinos, las prenden y las acomodan. Mientras que en el velador de la parte de superior las personas tienen la oportunidad de acomodarlas por si mismas.