Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Los datos de prospectiva electoral no señalan una contienda “cerrada” como era propósito establecer desde la oposición.
A diez días de las elecciones, los estudios demoscópicos reafirman como favorita a Clara Brugada, la candidata de Morena-PT-Verde, con más de once puntos de ventaja respecto del opositor Santiago Taboada, de la alianza PRI-PAN-PRD.
El estudio más reciente de Covarrubias y Asociados indica una preferencia de 45 por ciento para la morenista y 34 por ciento al panista. Una diferencia igual al promedio de encuestas realizado por polls.mx: Brugada 52 por ciento, Taboada 41.
Aunque desde el cuarto de guerra de la campaña del panista-priista se ha impulsado la idea de un “casi” empate técnico en la competencia por suceder a Martí Batres en la Jefatura de Gobierno de la capital nacional, la distancia real es, en consideración a elecciones en otros momentos y países, prácticamente definitiva.
Recordemos, por cierto, la victoria de Andrés Manuel López Obrador sobre Santiago Creel en el año 2000: 39.5 contra 34 por ciento. Es decir, la mitad de la ventaja registrada por Brugada sobre Taboada en nueve de cada diez encuestas a la mano.
Hace cuatro años, en las presidenciales de Estados Unidos, las encuestas ubicaban a Joe Biden con 51 por ciento de las preferencias y a Donald Trump con 44. El resultado de las elecciones fue prácticamente igual: 51.3 para el Demócrata y 46.9 para el Republicano.
En las presidenciales de 2018 en México, en promedio, los estudios demoscópicos daban a López Obrador 49 por ciento de intenciones de voto y ganó con 53.2 por ciento de sufragios. El panista Ricardo Anaya tenía 25 por ciento en encuestas y solo obtuvo 22.7 por ciento de la votación.
Datos duros que, en el caso de CDMX, son resultado de un modelo de gestión pública encabezado primero por Claudia Sheinbaum —ahora candidata presidencial puntera con hasta 23 puntos de ventaja—, y del cual Brugada, desde Iztapalapa, potencializó en seguridad y política social. En el estudio de Covarrubias, el 35 por ciento la considera indicada para combatir la inseguridad.
Los otros datos, los suaves, también concitan preferencias por la historia de vida y trayectoria de la exalcaldesa, detonante del apoyo de grupos académicos, intelectuales y artísticos. Una voz influyente en la lucha por los derechos de las y los más vulnerables, la definió en alguna ocasión la escritora Elena Poniatowska. Expresiones a las cuales se suma la reunión planeada para este domingo con intelectuales.
Duros o suaves, los datos conspiran contra la legítima ilusión opositora.