Imparable “baño de sangre” en Irak; mueren 47 personas en ataques con coches-bomba

MADRID, 16 de mayo (Quadratín México).- Al menos 47 muertos y decenas de heridos dejó una ola de atentados en Irak, principalmente en Bagdad, donde tres coches-bomba estallaron en las últimas horas en diferentes lugares.

Dos coches-bomba estallaron en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, provocando la muerte de al menos 17 civiles y 30 heridos, mientras que el tercero se registró en el oriental suburbio de Kamaliya, donde tres personas más fallecieron y 14 resultaron lesionadas.

La policía informó que el primer atentado se registró esta mañana frente una parada de autobuses y taxis, cobrando la vida de cinco personas, entre ellas un niño de siete años, mientras que 16 resultaron heridas.

El segundo se registró en una zona cercana, causando 12 muertos y al menos 14 heridos, mientras que el tercer coche-bomba explotó en un mercado pequeño, también cerca en una parada de taxis en el suburbio oriental de Kamaliya, matando a tres civiles e hiriendo a otros 14.

Los atentados, cuya responsabilidad no se ha atribuido ningún grupo por ahora, se registraron un día después de una serie de ataques en diferentes puntos de la capital iraquí y otras ciudades del país, provocando la muerte de 30 personas y más de 140 heridos.

Un total de nueve coches-bomba explotaron en distintos barrios de Bagdad, habitados por la mayoría chiítas, tan sólo tres de ellos en el distrito de Ciudad Sadr, donde al menos ocho personas perdieron la vida y 32 sufrieron heridas.

Un cuarto coche explotó en la zona de Al Mashtal, en el sureste de la capital, y causó la muerte a seis personas y heridas a 27 más, mientras que otros seis civiles fallecieron y 21 resultaron heridos en los barrios de Nuevo Bagdad, en el sur, y Al Saidiya, en el suroeste.

En el vecino distrito de Zafaraniya, al norte de Bagdad, al menos cuatro personas perecieron y otras 12 fueron heridas por la detonación de un coche-bomba, otras tres murieron y nueve resultaron heridas de forma parecida.

Un noveno coche-bomba estalló en el distrito de Al Hasiniya, en el noreste de la capital iraquí, donde una persona perdió la vida y otras siete resultaron heridas.

Los ataques en la capital coincidieron con dos atentados contra edificios gubernamentales en la localidad de Kirkuk, en el norte del país, en los que al menos 10 personas murieron y 13 resultaron heridas, muchos de ellos de gravedad, y otras ciudades cercanas, cuyo saldo se ignora.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki condenó los nuevos ataques que atribuyó al odio. “El baño de sangre es el resultado del odio confesional. Estos crímenes son el resultado de una mentalidad sectaria”, destacó en un mensaje televisado.

Las crecientes tensiones entre el gobierno encabezado por al Maliki, un chiíta, y la minoría sunita se han incrementado en Irak en los últimos meses, aumentando los temores de un derramamiento de sangre sectario, similar a la guerra civil que vivió el país entre 2006-2007.

El pasado mes de abril se convirtió en el más sangriento en el país islámico desde junio de 2008 con la muerte de un total de 712 personas, en su mayoría civiles y mil 633 lesionados en actos de violencia, según informó un reporte de la Misión de las Naciones Unidas en Irak.

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