Aprueba comisión dictamen contra turismo sexual infantil
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre de 2018.- En un acto que pareció más de prepotencia que de acuerdo político, la presidenta en turno de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, impuso su posicionamiento partidista al final de la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, aseverando que no sería la visión del Ejecutivo la que prevaleciera en el recinto legislativo, «nosotros, la mayoría democrática vamos a cambiar el modelo económico», sostuvo.
«Haremos finanzas públicas basadas en la austeridad republicana y le daremos vuelta a la historia. ¡Que viva la mayoría democrática que ganó en la elección!”, manifestó.
Esta intervención causó molestia de distintas fracciones, principalmente de los priistas, lo que rompió la tranquilidad con la que se había llevado a cabo las poco más de cuatro horas de comparecencia, pues comenzaron los gritos, reclamos e incluso insultos de los morenistas hacia el funcionario federal.
Desde su lugar en la Mesa Directiva, Padierna Luna impuso un pronunciamiento para el cierre de la comparecencia, que fue más de corte político-partidista que de representación del Pleno, lo que generó también un extrañamiento por parte de su propio coordinador parlamentario, Mario Delgado, quien le demandó apegarse al acuerdo establecido en la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
“Hacer un extrañamiento de que el acuerdo que tomó la Junta de Coordinación Política sobre la mecánica y los turnos de las comparecencias sí tiene que ser respetado y no se puede alterar”, dijo Delgado.
La morenista justificó su actuación explicando que fue un acuerdo de la Mesa Directiva, sin embargo, éste nunca se notificó ante el Pleno, por lo cual surgieron los airados reclamos en su contra que la legisladora intentó callar, afirmando que ella era la máxima autoridad en el recinto en ese momento y tenía la palabra, «a ver, perdóneme, aquí doy yo la palabra y estoy en el uso de la palabra, usted no me puede interrumpir. Pido a los diputados guardar silencio, guardar compostura y sentarse, porque este fue un acuerdo de la Mesa Directiva».
Desde esa postura le dio la palabra a la diputada del PRI, Soraya López, que al iniciar su intervención desde su curul le fue apagado el micrófono; fue entonces que ante la insistencia de la vicepresidencia priista, Dulce María Sauri, la legisladora morenista dio la palabra al coordinador tricolor, René Juárez.
«Nosotros, presidenta, no estamos en contra del acuerdo que se tomó para que usted hiciera uso de la palabra y cerrara esta comparecencia, lo que no estamos de acuerdo y rechazamos contundentemente, es que usted haga juicios de valor y ponga en riesgo la unidad de este parlamento, en eso no estamos de acuerdo. De tal manera que le sugerimos que exprese usted el sentimiento de este colectivo, que es de respeto y no una visión parcial. En eso no estamos de acuerdo”, aseveró.
En medio del desorden, legisladores de Morena, a la vieja usanza de oposición, gritaban a los priístas que no fueran “chillones”, mientras el secretario de Hacienda presenciaba todo el show, esperaba el momento en que la presidenta diera la instrucción a la comisión que lo acompañaría a salir del recinto, del cual salió entre los gritos morenistas de ¡fuera, fuera!, y alguien le lanzó un insulto al llamarlo “pelonchas”.
González Anaya guardó la compostura en todo momento, y reiteró que su comparecencia fue un ejercicio republicano en el que prevaleció el diálogo; mientras que sobre lo dicho por Dolores Padierna, se limitó a calificarlo como un mero “comentario”.