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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de septiembre de 2024.- «Somos el estado más grande del país, lo que nos permite dimensionar el impacto que puede tener la electromovilidad en el Estado de México», destacó Daniel Sibaja, secretario de Movilidad de la entidad, en su participación en la presentación de la Estrategia Nacional de Electromovilidad. Con más de la mitad de los 15 millones de viajes diarios a la Ciudad de México, originados en el Edomex, la necesidad de un transporte más eficiente y limpio, es imperativa.
Sibaja subrayó la importancia de generar incentivos que beneficien a todos los actores involucrados, así como de ordenar el transporte público, priorizando al peatón y al ciclista. «Debemos impulsar proyectos como el cablebús, el mexicable y la reconversión del Mexibús a un transporte eléctrico, además de construir la infraestructura necesaria para la carga de estos vehículos», explicó. La colaboración entre gobierno, empresas y transportistas es fundamental para asegurar que la electromovilidad no desplaza, sino que integra y fortalece al sector.
El funcionario mexiquense extendió una invitación a los inversionistas a ver al Estado de México como un polo de crecimiento económico. «Considero, que la electromovilidad es una gran esperanza para Edomex, pero necesitamos inversión y un modelo ordenado con incentivos para todos», afirmó.
El compromiso de la entidad es evidente con la construcción de la Línea 4 del Mexibús, que contará con 22.3 kilómetros de recorrido y 71 autobuses que conectarán desde Tecámac hasta Indios Verdes, pasando por importantes arterias como la Avenida de los Insurgentes y la Autopista México-Pachuca.
El secretario de Movilidad mexiquense, agradeció también a DiDi por su apoyo a las nuevas leyes de movilidad y reiteró la disposición del gobierno estatal para trabajar de la mano con el sector privado en la transformación del transporte en la entidad.
El evento de presentación de la Estrategia Nacional de Electromovilidad, iniciativa pionera liderada por DiDi y la Asociación de Electromovilidad (EMA), contó con la participación de los principales actores del sector, autoridades de movilidad, fabricantes de vehículos eléctricos, empresas de infraestructura de carga, flotillas, aseguradoras e instituciones financieras. Todos unidos con un propósito común: transformar la movilidad en México hacia un futuro más limpio, sostenible y eficiente.