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CIUDAD DE MÉXICO,. 13 de junio de 2017.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aún no ha emitido una autorización general al proyecto de construcción de la Línea 7 del Metrobús, que comprende el trayecto de Indios Verdes a la Fuente de Petróleos, incluyendo diversos elementos del patrimonio histórico protegido por la ley.
En un comunicado, en INAH informó que tiene que revisar y determinar la viabilidad del proyecto presentado por las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, en función del impacto que pueda tener en la conservación y protección de los bienes patrimoniales.
El INAH ha otorgado una autorización de trabajos iniciales, consistentes en el cambio de la carpeta asfáltica en el carril de baja velocidad en la circulación del Paseo de la Reforma por donde pasaran las unidades de transporte, refiere el comunicado.
Para ello, se protegieron los monumentos históricos que están a lo largo del carril, a fin de evitar cualquier afectación y se aseguró la supervisión arqueológica de las excavaciones por parte del área de Salvamento Arqueológico del Instituto.
Una vez que se cuente con el proyecto correspondiente, atendiendo las especificaciones solicitadas y acodadas entre los promoventes y el INAH, podrá emitirse la autorización correspondiente.
Se revisan las características que tienen que ver con el pavimento, señalamientos, mobiliario urbano, señalética, estaciones, estructuras, materiales y colores que se van a ubicar en entornos históricos como la Calzada de los Misterios, el trazo histórico de Paseo de la Reforma y la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, declarada Monumento Histórico en los años treinta.
El proyecto que el INAH ha revisado presenta algunos criterios que deben atenderse para evitar afectaciones en los monumentos y en el paisaje histórico urbano, así como para fortalecer el carácter del sitio histórico y favorecer la apreciación visual de los elementos patrimoniales en la ruta prevista.
Desde hace varios meses se ha establecido una mesa de trabajo con las autoridades de la Ciudad de México para revisar todos los aspectos del proyecto que estuvieran involucrados con potenciales afectaciones de los valores patrimoniales de los monumentos históricos que existen en el trazo del citado sistema de transporte público.
La postura del INAH ha sido la de compaginar las iniciativas que favorezcan la movilidad con el cuidado del patrimonio edificado, refiere el boletín de prensa.