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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de diciembre (Quadratín México).- Si al reír, estornudar, subir escaleras o realizar actividades físicas intensas hay salida involuntaria de orina, probablemente se esté ante un problema de Incontinencia.
Según la Sociedad Internacional de Incontinencia, este padecimiento es la salida involuntaria de orina, clínicamente demostrable.
Esta enfermedad puede llegar a ocasionar problemas higiénicos, laborales, sociales y hasta psicológicos, cuando el enfermo lleva mucho tiempo de padecerla.
La Incontinencia, detectada en etapas tempranas, puede solucionarse. Desafortunadamente no es un problema de salud que pueda prevenirse. No es hereditaria. Afecta a hombres y mujeres, sin embargo es en el sexo femenino donde se presentan más casos.
El manejo de la enfermedad y los tratamientos son diferentes en ambos casos, debido a que la Incontinencia en la mujer tiene una gran variedad de tipos causas y formas de corregirla.
No así en el hombre, en el que se puede presentar debido a cirugías radicales de próstata por cáncer o por cirugía radical de vejiga a causa de un tumor.
En cuanto a los síntomas, básicamente es la salida involuntaria de orina; y cuando ya se lleva tiempo con la enfermedad, la continua salida de orina puede provocar dermatitis alrededor del área genital.
Causas
Alteraciones en: la función vesical, en el vaciado de la vejiga; las de tipo iatrogénico provocada por cirugías de tipo ginecológico; por problemas en el esfínter; por malformaciones congénitas o por la mezcla de éstas.
Causas vesicales: alteraciones en la musculatura de la vejiga; desórdenes que condicionan el escape de orina, como vejiga inestable.
Causas iatrogénicas: procedimientos ginecológicos como histerectomías vaginales y abdominales que pueden provocar debilitamiento en el piso de la pelvis y que a largo plazo resultan en la salida involuntaria de la orina.
Cinco Tipos
Existen cinco tipos de Incontinencia que son: de Esfuerzo Genuina, de Urgencia, Refleja, de Rebosamiento y Extrauretral; cada una de éstas tiene características clínicas diferentes y por lo tanto el tratamiento dependerá del caso.
La de Esfuerzo Genuina es la pérdida involuntaria de orina a través de una uretra intacta, es decir que no hay problemas en la uretral, pero existe salida de éstos, debido al aumento repentino de la presión intraabdominal.
La Incontinencia de Esfuerzo también se relaciona con el esfínter cuando existen algunos cambios en la uretra; con la edad se presentan cambios anatómicos en el soporte de la vejiga y del cuello vesical, ocasionado por un parto o bien por un trauma obstétrico.
En este tipo hay varios niveles de incontinencia: de primer grado que sucede cuando la persona tose o estornuda; de segundo grado cuando sube escaleras, corre o camina; y la de tercer grado cuando, al estar acostado y se levanta, sale la orina.
Asimismo, existe otra clasificación: en grado uno, cuando la perdida es de unas cuantas gotas de orina, dos cuando debe cambiarse ocasionalmente de ropa interior; tres cuando en algunas ocasiones debe llevar compresas y el cuarto cuando siempre debe llevar compresas o pañal.
La Incontinencia de Urgencia se presenta por una contracción no inhibida del detrusor, y sus causas son: por cistitis, por el cateterismo de la uretra proximal, por la obstrucción al flujo de salida de la orina, por una deficiencia estrogénica o bien por un desorden psicosomático.
La Incontinencia Refleja se da por la relajación involuntaria de la uretra sin urgencia y se presenta en pacientes con afecciones neurológicas como: paraplejia, espina bífida, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y tumores del sistema nervioso central.
La Incontinencia por Rebosamiento se da por una vejiga sobredistendida. Puede ocurrir en mujeres después de una cirugía de antiincontinencia, una histerectomía total abdominal, una anestesia y de un periodo posparto inmediato.
La Incontinencia Extrauretral se debe a fenómenos como fístulas, orificios uretrales ectópicos y a extrofias de vejiga.
Exploración Física Integral
La anterior clasificación sobre la Incontinencia, permite al médico valorar el tratamiento con el que el paciente sanará, ya sea quirúrgico o por medio de medicamentos.
Es importante destacar que en la Incontinencia Urinaria no debe realizarse la técnica quirúrgica que mejor domine el cirujano, sino la que más convenga a la persona en su caso particular.
Para diagnosticar qué tipo de Incontinencia tiene la persona y determinar qué clase de tratamiento se le va dar, es necesario que se le realice primeramente su historia clínica, saber si ha tenido algún trastorno neurológico, si ha estado con tratamiento quirúrgico vesicales o extravesicales; y en el caso de las mujeres, saber si la paciente es multigesta (varios partos) o si se le han practicado cirugías vaginales.
La evaluación se complementará con exámenes generales de orina, urocultivos, estudios de urodinamia, uretracistografías y con exploraciones ginecológicas y urológicas íntegras.
Una vez realizados todos los estudios y exploraciones, el médico determinará el tratamiento quirúrgico y de medicamentos a seguir, además de recomendar algunas medidas generales como evitar esfuerzos innecesarios, eliminar dietas que ocasionen estreñimiento, evitar trabajos físicos intensos, irritantes y alcohol; si el enfermo es obeso, deberá controlar su peso, ya que estos son factores que en cierto momento pudieran agravar el problema de Incontinencia.
Asimismo, deberá suprimir el café y el cigarro, ya que contienen sustancias que actúan sobre los receptores alfa a nivel del cuello de la vejiga y del esfínter, los cuales provocan irritación, además de favorecer en determinado momento la salida de orina.
Pacientes Pediátricos
En los niños la Incontinencia no se presenta como tal, en ellos se da lo que se conoce como Enuresis, la cual se presenta en niños que ya debieron haber adquirido el hábito del control del esfínter y que habitualmente lo pierden en la noche orinándose en la cama.
Este es un problema que se ha estudiado a través de los años y que se puede controlar con medicamentos, como los de vía nasal, y terapia psicológica; resolviendo el padecimiento sin mayor complejidad.
Problema Social
Si se está en alguno de los casos descritos anteriormente, es importante acudir al médico, ya que la Incontinencia no sólo es un conflicto de salud si no que llega a degenera en un problema de tipo social, laboral y psicológico.
El paciente tiende aislarse debido a que es incómodo para él permanecer por mucho tiempo en reuniones o en su lugar de trabajo, lo que ocasiona sin lugar a duda un malestar social y psicológico.
A pesar de que la Incontinencia Urinaria es un problema de salud en México, ya que en la consulta general de 100 personas, entre 8 y 10 padecen de esta enfermedad y, en el caso del servicio de ginecología, el porcentaje se eleva, existen tratamientos quirúrgicos como la técnica de suspensión abdominal, tansvaginal con aguja y la colporrafía que ofrecen a los enfermos excelentes resultados, aunque todo dependerá del tipo de Incontinencia que padezcan.
QMX/mmv/arm