Abanico
Ambicioso, vengativo y habilidoso intrigante, con enormes recursos para invertir en “inteligencia” –escucha y grabación telefónica, “siembra” de cámaras de video, interceptación de todo tipo de comunicaciones electrónicas—a Miguel Ángel Yunes Linares, esta vez, le salió el tiro por la culata.
Apodado cual “El Turco” el personaje se sintió víctima del clásico “quítate tú para ponerme yo” en el manejo discrecional y electorero de los recursos de los contribuyentes teóricamente destinados a saciar las mínimas necesidades de los más pobres del país y, la semana anterior, dio a conocer el producto de sus actividades ilícitas. Y no, no aquellas que involucran a empresas de su propiedad, de sus familiares y amigos con las que hizo negocios turbios en el ISSSTE que dirigió durante buena parte del fatídico calderonato, sino apenas aquellas que involucran sus ilegales tareas de espionaje.
“Bomba política” fue calificada. Y le detonó también a él en las manos.
Y es que, efectivamente, los manejos sucios que hoy denuncia, también fueron perpetrados por él en tiempos recientes, usando a su hijo del mismo nombre.
Miguel Ángel Yunes Márquez, que así se llama el retoño, fue hasta el primer día de marzo del año que corre –hasta hace casi dos meses, pues—el encargado del programa asistencialista –electorero, en realidad—Oportunidades, con el que “operó” a favor del PAN… y del peculio de los propios Yunes, quienes siempre han gravitado en torno a los presupuestos públicos y de los negocios que pueden llevarse a cabo gracias a su manejo también discrecional.
Detonó “la bomba” Yunes y cimbró también a la dirigencia panista encabezada por Gustavo Madero quien –seguramente, con todo el dolor de su corazón, cual se dice—se vio obligado a arremeter en contra del Pacto por México, convertido desde el segundo día de diciembre del año anterior en su “salvavidas”, en su único asidero, frente a las constantes embestidas de las viudas y huérfanos políticos del nefasto Felipe Calderón, entre quienes el mismo Yunes Linares forma filas.
Con esa misma “bomba” puso en riesgo, asimismo, al programa estrella de la naciente Administración federal, la Cruzada contra el Hambre, justo en la víspera de que arrancara formalmente con la presencia, incluso, del ex Presidente brasileño Luiz Inacio Lula. ¡Qué pena con los invitados ilustres!, ¿a poco no?
Y por si tal no fuera poco, en el escándalo, hasta quedó como mendaz, al presumir falsamente que tiene influencia y poder de decisión frente a la comunicadora Carmen Aristegui.
Todo un terrorista fallido “El Turco”, ¿a poco no?
BIOGRAFÍA DE VERGÜENZA
Justo la semana anterior, el respetado colega César Augusto Vázquez Chagoya dio a conocer, en su leída columna Pasillos del Poder publicada en los diarios AZ de Xalapa y Veracruz, una síntesis biográfica de Yunes Linares que, para aquellos pocos que no conozcan su mala fama, vale la pena reproducir:
“No se puede explicar cómo el político veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, en toda su vida, ha gozado de total impunidad de la justicia estatal y federal por los delitos que ha cometido, aparte de las traiciones que es su modo de vivir y hacerse inmensamente rico, cuya fortuna no puede explicar ni justificar. (Recién apenas, vale apuntar, él y su hijo homónimo estrenaron residencias que, juntas, están valuadas en más de 80 millones de pesos).
“Sus traiciones son marcadas por años y sus enemigos no son pocos, porque además es experto –junto con el subsecretario de Javier Duarte, Enrique Ampudia Mello– para inventar la peor intriga contra alguien y en crear escenarios políticos a su conveniencia.
“Este es un resumen de las traiciones y la guerra sucia de Yunes Linares.
“1.- Miguel Ángel era, antes de 1968, integrante del Frente Renovador Veracruzano, un organismo estudiantil llamado FREV. En estos tiempos se pelea con Dante Delgado Rannauro, porque ambos era consentidos del rector de la Universidad Veracruzana doctor Carlos Díaz Román, perteneciente a una respetada familia en el puerto de Veracruz y Alvarado; pero Miguel, al ver que le llevaba delantera el originario de Alvarado, toma la Rectoría y cae el rector; además golpean a Dante con porros.
“2.- En el régimen de Rafael Hernández Ochoa, Yunes Linares –siendo dirigente de la CNOP– en la campaña de Agustín Acosta Lagunes, empezó hablar mal del candidato a la gubernatura, aunque quería ganárselo. Entrando Don Agustín al poder, mete a la cárcel a José Luis Lobato Campos, director del Instituto de Pensiones del Estado. Siendo amigo de Yunes, éste corre a la Ciudad de México porque según él no le pagaban en la Legislatura siendo diputado. Con el tiempo se pelea con su amigo Lobato Campos, demostrando que no tiene lealtades ni amigos, sólo intereses.
“3.- Yunes fue compañero del gabinete estatal de Carlos Brito Gómez, subsecretario de Gobierno, y posteriormente se va a la Ciudad de México como jefe de delegaciones de la CNOP nacional, con el hidalguense Humberto Lugo Gil. En 1982, gracias a Lugo, Yunes fue oficial mayor de la Cámara de Diputados y también fue diputado federal Carlos Brito Gómez, a quien Yunes –lleno de furia, como es su carácter– persigue con una pistola en el recinto legislativo al originario de Coatzacoalcos porque le caía mal. Nunca fue castigado…” (Continuará).
Índice Flamígero: El tema de la semana es abordado, con inteligencia y humor como siempre, por don Alfredo Álvarez Barrón –a quien también conocemos como El Poeta del Nopal– en el epigrama que hoy nos comparte: “No te preocupes, Rosario, / se trata de fuego amigo, / con un piquete de ombligo / los bajo del escenario, / un tema tan ordinario / que mi palabra sostengo, / cuando ellos van, yo ya vengo, / pues checa la información: / ¿partidos de oposición? / ¡a mi servicio los tengo!”.
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