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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre (Quadratín México).- Ingenieros del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon un sistema mecatrónico de monitoreo y control de calidad para automatizar y optimizar la selección de productos agrícolas.
El sistema fue desarrollado por José Alejandro Aguirre Larios e Irving Alan Cárdenas Sosa, para obtener el grado de ingenieros en Mecatrónica, por la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA).
Explicaron que se aprovechó la visión artificial para identificar colores o características que percibe el ojo humano y que automatizaron el proceso, con el que existe un porcentaje mucho menor de error en la clasificación de productos agrícolas, que en este caso son tomates.
En un comunicado, los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) explicaron que desarrollaron una interfaz gráfica muy sencilla, con tutorial incluido, para explicar cómo funciona el programa.
Señalaron que la selección de tomates se efectúa mediante un procesamiento de imagen con dos características principales: color y tamaño.
Ese proceso de captura de imagen se hace mediante visión artificial a través del software denominado Matlab (abreviatura de Matrix Laboratory o Laboratorio de Matrices).
“Esta parte es complicada, porque se usan dos cámaras para capturar la imagen, aislamos las formas y las segmentamos para formar elipses que determinan los ejes mayor y menor, datos con los que obtenemos el volumen para presentación en 3D, para calibrar correctamente la cámara con visión artificial”, explicaron.
Antes de iniciar el proceso de selección, el usuario debe ingresar los datos sobre color y tamaño para elaborar un modelo en 3D, posteriormente se colocan los tomates en una banda transportadora para que sean escaneados por una cámara conectada a un computador central.
Cuando el robot tipo cartesiano detecta mediante visión artificial un tomate que no se ajusta a las características predeterminadas, se detiene la banda y se activa de manera automática el dispositivo gripper, cuya forma es de ventosa, para retirarlo.
Comentaron que ese desarrollo tecnológico, capaz de seleccionar 10 kilogramos de tomates por hora, se puede adaptar a cualquier otro producto alimenticio, como duraznos o manzanas.
“Escogimos el tomate porque pensamos que existen muchas industrias que lo utilizan como materia prima para generar otros productos, y porque es altamente consumido por las familias mexicanas”, puntualizaron los ingenieros politécnicos.
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