Inician funerales de víctimas de incendio en Brasil; decretan tres días de duelo nacional

SANTA MARÍA, BRASIL, 28 de enero (Quadratín México).- En Brasil iniciaron los funerales de las 231 víctimas del incendio ocurrido la madrugada del domingo en una discoteca de Santa María, al sur del país, tras un velorio colectivo de varios de los fallecidos, la mayoría jóvenes universitarios.

El país amaneció consternado por la tragedia, que dejó también 116 heridos, de los cuales más de 80 se reportan como graves.

En tanto, la policía brasileña arrestó a uno de los propietarios de la discoteca, así como a dos de los músicos que se presentaban en el momento de la tragedia. El acordeonista de la banda, Danilo Jaques murió en el incendio.

Los arrestos, con carácter provisional, fueron solicitados por el comisario responsable de investigar el siniestro.

El comisario Marcelo Arigony, titular de la Tercera Comisaría de Policía Civil de Santa María, dijo en declaraciones a la agencia local Estado que también fue ordenado el arresto del otro dueño de la discoteca pero que la detención no pudo llevarse a cabo debido a que el empresario es uno de los 116 heridos aún hospitalizados.

Las órdenes de captura temporal fueron expedidas a primera hora de este lunes por el juez penal Regis Adil Bertolin de Santa María.

Uno de los detenidos es el empresario Elissandro Spohr, conocido como “Kiko”, fue arrestado en la vecina ciudad de Cruz Alta, a donde, según su abogado, había viajado para ser atendido en un hospital con síntomas de intoxicación respiratoria por temor a permanecer en Santa María.

La presidenta Dilma Rousseff, que el domingo interrumpió su participación en la cumbre Celac-UE en Chile para reunirse con las familias de las víctimas, decretó tres días de duelo nacional.

Las conmemoraciones en Brasilia por el inicio de la cuenta regresiva a 500 días de la Copa del Mundo de 2014 que tendrá al país como sede fueron canceladas por las autoridades locales y la FIFA.

Fueron 231 los muertos

Como sede del Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro, Brasil, se encuentra bajo la lupa de las organizaciones deportivas internacionales, entre cuyas prioridades se encuentra la seguridad de los mayores eventos deportivos del mundo.

El fuego se inició la madrugada del domingo en la discoteca Kiss de la ciudad universitaria de Santa María, en el estado de Rio Grande do Sul, debido a un fuego artificial lanzado por un integrante de la banda musical “Gurizada Fandangueira”, según los bomberos.

Algunos sobrevivientes indicaron que la puerta de salida fue bloqueada por agentes de seguridad que pretendían que la gente pagara su entrada antes de salir.

En medio de una nube negra de humo tóxico, el pánico se apoderó de cientos de personas que se pisotearon unas a otras y que vivieron “una película de terror”, dijo Kelly Rebello da Silva, una estudiante de química de 21 años que sobrevivió.

El permiso de los bomberos que la discoteca necesita para funcionar estaba vencido desde agosto, indicaron las autoridades.

Pero la discoteca dijo en un comunicado que “todo estaba en regla” y que lo ocurrido fue “una fatalidad”.

Unas 180 personas murieron en los baños, asfixiadas en medio de un tumulto provocado por el pánico, buscando infructuosamente la puerta de salida, dijo el capitán de la policía militar Edi Paulo Garcia.

El balance oficial de muertos fue revisado a la baja, de 233 a 231, porque algunos cuerpos fueron “identificados dos veces”, explicaron las autoridades.

Más de 80 heridos graves continuaban hospitalizados en Santa María y en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, muchos luchando por sus vidas, explicó el lunes el ministro de Salud, Alexandre Padilha.

La entrada de la discoteca estaba cerrada este lunes y era vigilada por dos policías a la espera de la llegada de expertos que realizarán una pericia en el local.

Los habitantes de la ciudad universitaria, con una población de unas 260 mil personas, colocaron ofrendas florales frente a la discoteca, donde había también montañas de escombros de los muros derribados a martillazos por los rescatistas para intentar salvar a más gente.

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