Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre de 2019. — Hay vidas que superan la trama de cualquier película u obra de teatro y una de ellas es la de actriz de Hollywood Hedy Kiesler, quien sumó a su espectacular belleza una inteligencia fuera de serie, lo que le permitió no solo salvar su vida, sino sentar las bases para creaciones que hoy en día disfrutamos.
De acuerdo a un comunicado, en La única mujer, publicada bajo el sello editorial Planeta, la autora Marie Benedict comparte al mundo la vida de la austriaca Hedy Kiesler, una joven y arrojada actriz judía que llegó a escandalizar a la sociedad de su tiempo, pero que se valió de su prodigiosa belleza para protegerse y proteger a sus padres ante la inminente dominación nazi.
La herramienta utilizada no era la mejor, pero sí la más efectiva: casarse con el millonario Fritz Mandl, quien no solo la obliga a renunciar a su profesión y a su religión, sino que la convierte en una prisionera de gran lujo en las varias residencias que poseía en la Austria que antecedió al inició de la Segunda Guerra Mundial.
Mandl había hecho su fortuna como fabricante de armas y municiones que vendía al mejor postor, en este caso Hitler y Mussolini, lo que le daba acceso al mundo de la política y los poderosos, donde el broche de oro era su esposa, una deslumbrante belleza a la que la mayoría etiquetaba como hueca e inofensiva, ignorando que poseía una mente y una memoria brillantes que le permitían transmitir a su esposo todo cuanto escuchaba y podía servir a su causa.
“Mi esposo me permitió permanecer en la mesa porque me había convertido en algo parecido a los Rembrandt en las paredes o la porcelana Meissen en la vitrina: un ornamento invaluable e inanimado que podía exhibir como símbolo de su riqueza y habilidad, nada más”, lamentaba Hedy.
Pero los celos y exigencias de su esposo, y el riesgo que corría su vida con los cambios políticos que experimentaba Europa, empujan a Hedy a planear su huida y escapar a Estados Unidos, donde su astucia la lleva a lograr un jugoso contrato en Hollywood protagonizar importantes películas de la época.
Sin embargo, no olvida todos los conocimientos y secretos del Tercer Reich que obtuvo acompañando a su esposo en interminables compromisos sociales; así que busca aliados para diseñar equipos tecnológicos de avanzada que podría poner al servicio de los Aliados, encabezados por Estados Unidos, pero que tienen alcance hasta nuestros días.
Marie Benedict: Es abogada y ha trabajado en algunas de las firmas más prestigiosas de Estados Unidos. Se graduó con honores de la Universidad de Boston con especialización en Historia del Arte. Como litigante, se ha enfocado en defender los derechos de la mujer y desde esta preocupación comenzó a escribir novelas biográficas donde visibiliza el papel de las mujeres a lo largo de la historia. Es autora de las novelas: The Chrysalis, The Map Thief, Brigid of Kildare (escritas bajo el pseudónimo Heather Terrell), El otro Einstein y Carnegie’s Maid.