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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de marzo de 2019.- María Consuelo Mejía Piñeros, distinguida con el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto, instó a las mujeres a rebelarse contra la opresión de la jerarquía conservadora de la Iglesia Católica.
Tras recibir el reconocimiento, la directora de Católicas por el Derecho a Decidir en México defendió los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en los sectores más marginados como las indígenas, las niñas, las afrodescendientes y las adolescentes.
En uso de la tribuna, señaló que las muertes maternas por aborto son sólo la punta del iceberg de la desigualdad de género, y en lo profundo, existe una dolorosa y extendida imposibilidad de que las mujeres vivan su sexualidad con placer, sin violencia, son coerción y sin culpas.
María Consuelo subrayó que se debe buscar una sociedad en la que las aspiraciones de las mujeres sean consideradas legítimas y puedan convertirse en realidad.
La feminista, como se calificó, destacó que al despuntar los años 80 un grupo de mujeres latinoamericanas se unieron para defender los derechos de las mujeres tanto en la Iglesia católica como en la sociedad, en especial el derecho a decidir sobre la maternidad y la vivencia de una sexualidad placentera sin consecuencias indeseables.
“Ser públicamente una voz católica progresista y liberal, alternativa a la de los obispos, nos convirtió en parte de la bola de movimiento católico disidente que han tenido expresiones importantes como la teología de la liberación y el movimiento a favor de los derechos humanos”, resaltó.
Por ello, desde la organización que dirige enfatizó que se ha hecho incidencia para evitar retrocesos y se involucran activamente en las reformas a los artículos 40 y 24 de la Constitución, dirigidos a fortalecer la laicidad en la República mexicana.
“Proteger la laicidad como un principio básico de la democracia y de luchar contra los fundamentalismos religiosos en ascenso; sin laicidad no podríamos vivir libremente de acuerdo con los dictados de nuestra consciencia, tampoco hubiera sido posible mi presencia en esta alta tribuna. La consciencia es libre; el Estado es laico”, remató.