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EL CAIRO, EGIPTO, 16 de noviembre (Quadratín México).- Israel movilizó este viernes a unos 16 mil reservistas, tras la caída de un misil en el mar, lanzado desde la franja de Gaza, cerca de Tel Aviv.
En Ginebra, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) urgió a Israel y Hamás a evitar una escalada de violencia en la zona.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, demandó a Israel y a Hamás proteger a los civiles.
Para el presidente egipcio, Mohamed Morsi, la ofensiva israelí es “una agresión flagrante contra la humanidad”, y prometió que su país “no dejará a Gaza sola”.
En Berlín, la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió a los responsables de la franja de Gaza a poner fin de inmediato al fuego contra Israel.
El gobierno israelí informó estar dispuesto a ampliar su operación contra el enclave palestino que dejó ya un saldo de 23 muertos en tres días.
La tarde de este viernes, un nuevo ataque israelí contra Gaza dejó un muerto, por lo que suman cinco los palestinos muertos.
Minutos antes, un cohete cayó junto a Tel Aviv, provocando pánico entre la gente que se encontraba en la playa que linda la costa de la metrópolis israelí.
El misil cayó a 200 metros del frente de mar donde está situada la embajada de Estados Unidos. Nunca había caído un proyectil de Gaza tan adentro del territorio israelí.
Varios países occidentales, incluidos Estados Unidos y Alemania, llamaron a Egipto, dirigido por los Hermanos Musulmanes, movimiento al que pertenece el Hamas en el poder en Gaza, a ejercer su influencia para calmar la situación.
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