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Visión financiera
¡Constitución violada y aún así lo celebran!
Las violaciones constitucionales han sido, a lo largo de los gobiernos de Morena, una de las mayores afrentas a la Ley Suprema.
Durante los seis años de su gestión, López Obrador fue un violador serial de la Constitución, sin que nadie se atreviera a sancionar la mayor falta que establece la propia Carta Magna.
También en ese tiempo, la preferida de Palacio, la señora Claudia Sheinbaum, violentó el máximo ordenamiento mexicano, en casos como el de su adelantada carrera presidencial.
Hoy, convertida en presidenta –gracias a una ilegal “narco-elección”–, “la señora presidenta” sigue violando la Constitución, al destruir la división de poderes y, sobre todo, al decidir de manera ilegal e irresponsable, que la presidenta de la Suprema Corte no acudiera a la conmemoración de la Ley Suprema, en la ceremonia que se llevó a cabo en Querétaro.
Sí, por ridículo que parezca y por absurdo que se antoje, en el aniversario 108 de la Constitución, la “señora presidenta” se aventó la puntada de violar la Carta Magna, sin que nadie dijera nada.
Lo cierto es que ya resulta escandalosa la tendencia oficial –del partido en el poder y de sus gobiernos municipales, estatales y el federal–, de violar la Constitución sin que a nadie le importe.
Incluso, a diario, la presidenta mexicana toma decisiones, dicta instrucciones y emite decretos que violentan la Carta Magna y no hay una sola acción oficial que lo sancione.
Y si “la señora presidenta” es la principal violentadora de la Constitución y hasta fanfarronea con sus lances violatorios de la Ley Suprema, entonces todos en el partido oficial la imitan y se multiplican los violadores tumultuarios del máximo ordenamiento legal.
Y por eso obliga a preguntar: ¿A quién le importa esa compulsión tumultuaria contra la Ley Suprema?
¿Por qué nadie resulta castigado por violentar el máximo ordenamiento del país? ¿De qué sirve una Ley Suprema, si nadie la respeta y si los principales responsables de “cumplir y hacer cumplir la Constitución” se mofan de sus postulados?
Pero vamos a los hechos.
1.- Además de impedir que la presidenta de la Suprema Corte acudiera al acto que conmemoró la promulgación de la Carta Magna, la señora Claudia Sheinbaum se ha encargado se impulsar la muerte del Poder Judicial.
2.- Pero en de la salud de los mexicanos es otra violación a la Constitución que, en los hechos, resulta un “crimen de lesa humanidad”, que ya le habría costado el cargo a cualquier presidente o jefe de Estado en toda nación que se diga democrática.
Y es que la destrucción deliberada del sistema de salud es uno de los más cuestionables crímenes que pueda cometer gobernante alguno contra sus gobernadores. Pero aquí, en el México de la primera presidenta, no pasa nada.
3.- A lo anterior se debe agregar la destrucción rencorosa del Seguro Popular, del Insabi, del sistema de compra de medicamentos, de vacunas y el desvío de recursos públicos para las obras faraónicas, a costo de la salud y la vida de millones de mexicanos.
4.- Pero si la salud es un derecho constitucional, también lo es la seguridad, que se ha convertido en una de las mayores deudas de los gobiernos de Morena en los órdenes federal, estatales y municipales; una epidemia que en siete años ha costado 220 mil vidas, más de 50 mil desaparecidos y miles de feminicidios.
5.- Y esa violación constitucional se debe a la alianza también ilegal, con las bandas del crimen organizado, que se han convertido, en los hechos, en el mayor ejército contra el pueblo; ya que son los responsables de otra epidemia criminal y de secuestros, además del pago cotidiano y sistemático del “narco-impuesto” en todo el país, conocido como “cobro de piso” y extorsión al trabajo.
6.- Y, por si fuera poco, la “señora presidenta” también avaló la muerte del INE, del Tribunal Electoral y de la CNDH; instituciones garantes del derecho constitucional al voto libre y secreto y a los derechos humanos, lo que constituye la muerte de derechos y libertades fundamentales en democracia.
Por eso volvemos a preguntar.
¿De qué sirve la Constitución mexicana, si todos la violan a diario, empezando por la señora presidenta?
¿Hasta cuándo?
Al tiempo.