Visión financiera
¡Andy: idénticos pasos de su padre!
A nadie deberá sorprender que, en la contienda electoral de 2030, el candidato presidencial, por el partido Morena, sea otro Andrés Manuel.
¿Y por qué otro Andrés Manuel?
Porque, según la “hoja de ruta” del verdadero mandamás del Maximato que hoy se vive en México, su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, es preparado de manera meticulosa, para seguir “los pasos de López”.
Pero que nadie se equivoque. Cuando recordamos “los pasos de López” no hablamos de la novela clásica del guanajuatense, Jorge Ibargüengoitia.
No, en realidad se confirma lo que aquí se ha repetido desde 2017; que, de llegar al poder López Obrador, impondría un grosero Maximato familiar que terminaría en dictadura.
Y la confirmación de esa hipótesis la vimos en todo el fallido gobierno de AMLO, hasta que al final impuso a su criatura, la candidata Claudia Sheinbaum, a quien llevó al poder mediante un fraude de escándalo.
Luego –y siempre con su diseño dictatorial–, Obrador ordenó que su hijo, Andrés Manuel López Beltrán –motejado como “Andy”–, debía ocupar la secretaría de Organización de Morena, lo cual se cumplió sin chistar.
Días después, el propio AMLO ordenó modificar los estatutos de Morena, para convertir a “Andy” en el jefe real del partido, por encima de la presidenta formal, “motejada como mil usos” Luisa María alcalde.
No fue todo. López despejó el camino para que “Andy” se prepare para convertirse en jefe de gobierno de la CDMX, lo cual ya anunció el propio hijo del presidente, en medio de la crítica generalizada de los opositores.
Y el paso final –una vez que haya experimentado ser jefe de gobierno de la capital del país–, será la postulación de “Andy” como candidato presidencial por Morena, en la elección del 2030.
Y para quienes dudan que “Andy” sigue “los pasos de López”, vale recordar que, tanto en 1996, como en el año 2000, Obrador estableció un “pacto inconfesable” con el entonces presidente, Ernesto Zedillo.
Sí, en medio de severas críticas de los dirigentes y líderes del PRD, López se comprometió a respaldar las reformas de Zedillo, a cambio de su apoyo para ser dirigente nacional del PRD –lo que consiguió en ese 1996–, y luego candidato a jefe de gobierno del entonces DF, en el año 2000.
Sin embargo, en las elecciones del 2000, el principal problema era que López no cumplía con el requisito de residencia en la capital del país, ya que su credencial de elector reportaba su domicilio en Villahermosa, Tabasco.
Pero gracias a la influencia de Zedillo, los corruptos integrantes del entonces IFE del DF, avalaron de manera ilegal su postulación como jefe de gobierno de la capital del país; entidad que desde 1997 quedó en manos de la llamada izquierda partidista.
El resto de la historia todos la conocen; López compitió por el cargo de presidente en las elecciones de 2006, 2012 y 2018. En la primera perdió frente a Felipe Calderón, en la segunda lo derrotó Enrique Peña Nieto y en 2018, AMLO ganó gracias a la alianza con las bandas criminales.
Si siguieron la cronología, “Andy” sigue “los pasos de López”; primero fue impuesto como jefe real de Morena, anunció que sería jefe de gobierno de la CDMX y luego en la presidencial de 2030, para seguir los pasos de López.
Así lo dijo López Beltrán, el pasado fin de semana: “Esta ciudad nos dio todo (la CDMX) y le debemos absolutamente todo. Por eso dedicaré mi vida y lucharé por su bienestar de la Ciudad de México; bienestar que pasa por los pobres, porque, como siempre me ensañaron, amor con amor se paga”. (FIN DE LA CITA)
Semanas antes, en los últimos días de septiembre del 2024, desde Palenque salió la instrucción a Palacio para que “Andy” López Beltrán fuera designado como secretario de Organización de Morena.
Así lo dije, en el Itinerario Político titulado: “¡Con “Andy” en Morena, se confirma el Maximato!”, del 24 de septiembre del 2024: “¿En serio creen que “Andy”, el hijo preferido de AMLO, fue impuesto como secretario de Organización de Morena, para recibir órdenes de Luisa María alcalde y que, sin más, se plegará a las órdenes de Claudia?
“Lo cierto es que –estulticia e ingenuidad aparte–, queda claro que hoy no solo asistimos a la muerte de la democracia mexicana, sino al más potente y eficaz Maximato; el de López” (FIN DE LA CITA)
Y, frente a esa realidad, sólo resta preguntar: ¿La mafia de Morena seguirá domesticada desde Palenque, y sin chistar?
Al tiempo.