
Reivindicar la izquierda social y progresista
¡OEA también reprobó la elección judicial!
De nueva cuenta el incómodo: “se los dije”.
Y es que no sólo el 90 por ciento de los electores mexicanos rechazaron la tramposa “elección judicial” del domingo 1 de junio del 2025, sino que el “reporte preliminar” de la Organización de Estados Americanos (OEA) también reprobó tal simulación.
Un repudio que, por cierto, ocultaron de sus primeras planas la mayoría de los llamados “diarios nacionales”, en especial los oficialistas La Jornada y Milenio, entre otros.
Un “tache” al gobierno mexicano que provocó la indignación de “la señora presidenta” quien primero aplaudió la llegada de observadores de la OEA a su farsa electoral y luego rechazó el informe de tales observadores.
Una sanción de la OEA, que se suma a las críticas que han formulado –también en sus primeras planas–, algunos de los más influyentes diarios del mundo, sean norteamericanos o europeos.
Lo cierto, sin embargo, es que sólo era cuestión de tiempo para que organismos internacionales, como la OEA y la ONU –entre otros–, se sumaran al repudio a esa simulación electora y a la muerte de la democracia mexicana; organismos a los que ya acuden opositores mexicanos que buscan revertir la simulación judicial.
Y es que el mundo entero pudo ver –en vivo y en directo–, el tamaño de la simulación y del engaño judicial, la destrucción de la división de poderes, las trampas de la llamada “elección del acordeón”, las “casillas zapato”, el repudio social y, sobre todo, el fin de la democracia en México.
Pero si aún tienen dudas, aquí los principales señalamientos de la OEA.
“La misión (de observadores de la OEA a la elección judicial mexicana) no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región, sobre todo por el riesgo de perder la independencia judicial y la confusión entre el electorado con las múltiples opciones de voto en las boletas”.
Por eso, los observadores recomiendan que luego de esa elección, tanto jueces, como ministros y magistrados “estén a prueba un año”, ya que a pesar de que se trata de altos cargos judiciales “no hay reglas para declarar la inelegibilidad de los candidatos cuestionados”.
Y, por consecuencia, la OEA propone, “que tanto la ciudadanía, como las instituciones mexicanas deberán evaluar si el modelo actual de selección de autoridades judiciales a través del voto popular, que no tiene precedentes a nivel mundial, contribuye a fortalecer los principios fundamentales de la administración de justicia; o si, por el contrario, acaba debilitando la transparencia, imparcialidad, eficacia e independencia del Poder Judicial”. (FIN DE LA CITA)
Curiosamente, tampoco resultó un incidente menos para la OEA –como aquí lo dije en su momento–, que por instrucciones de quién sabe quién, el Instituto Electoral (INE), haya sido ocupado por fuerzas militares el domingo 1 de junio del 2025.
¿Qué hacían en el INE los militares? ¿Quién les ordenó que ocuparan la institución electoral? ¿En prevención de qué?
A su vez, también en su Relatoría Especial, la Organización de Naciones Unidas (ONU), sobre Derechos Humanos, advirtió que la elección popular mexicana “podría politizar el Poder Judicial y subordinar decisiones técnicas a intereses electorales y políticos”.
En tanto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió sobre los posibles impactos en el derecho de acceso a la justicia, en las garantías de independencia judicial y en la vigencia del Estado de derecho en México.
Y por ello, la (CIDH) expresó preocupación por las voces en nuestro país que advirtieron que los Poderes de la Unión –controlados por Morena–, hicieron la designación de candidaturas; lo que abonó a la farsa electoral.
En pocas palabras, queda claro que la farsa de “elección judicial” no engañó a nadie, ni en México y menos en el mundo, a pesar de que se enoje “la señora presidenta”.
Sí, se los dije.
Al tiempo.