Cierra la chimenea a los ladrones
Sí, AMLO amenaza la libertad de expresión
De nueva cuenta desde Palacio aparecieron la difamación y la calumnia contra el autor del Itinerario Político.
Y de nueva cuenta el enojo de los impostores de Palacio fue por un mensaje en la red social “del pajarito”, en donde denuncié el intento castrense por llevar la censura oficial a nivel de represión de un Estado dictatorial.
Y es que de manera inesperada –y en la misma red social–, la Guardia Nacional había emitido un mensaje amenazante y con un fuerte tufo represor que violenta el artículo 6º de la Constitución; postulado que establece que es responsabilidad del Estado mexicano garantizar la libertad de expresión.
Por eso, a continuación ofrecemos las evidencias de que el intento de la Guardia Nacional por adoctrinar a los usuarios de redes no es más que parte de una estratagema dictatorial que busca imponer el pensamiento único y anular la libertad de expresión.
Como dijimos, todo arrancó con el siguiente mensaje firmado por la Guardia Nacional: “¡Alto! La #GuardiaNacional te recuerda que al utilizar redes sociales es importante cuidar la información que compartimos para no vulnerar la seguridad de otras personas. Sigue estas recomendaciones y trabajaremos por un #InternetSeguroParaTodasYTodos”.
“Analiza si tus comentarios o publicaciones podrían afectar a alguien.
“Convive y comunícate sin faltar el (sic) respeto a los demás.
“Recuerda que tus acciones en el mundo virtual pueden tener consecuencias en la vida real” (Fin de la cita)
Luego de leer el anterior mensaje lo primero que pregunta que aparece es sobre el objetivo oculto de tal mensaje, ya que además de violentar el Artículo 6º de la Constitución, la Guardia Nacional establece una premisa amenazante a los usuarios de las redes sociales sobre “las consecuencias” de decir lo que piensan.
Por eso vale recordar el Artículo 6º constitucional: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado”. (Fin de la cita)
Es decir, la Constitución establece que el pensamiento y la libre expresión de las ideas son derechos naturales y que, por tanto, ningún ciudadano podrá ser sancionados por expresar lo que piensa.
Claro, salvo en el caso de ataques a la moral, los derechos de terceros, la incitación a un delito o la perturbación del orden público.
Por eso, frente al ataque de la Guardia Nacional a la letra y al espíritu del Artículo 6º constitucional, aparecen las preguntas elementales.
¿Qué hace la Guardia Nacional al meter la mano militar en una de las libertades fundamentales en democracia; como la libertad de expresión?
¿Qué debemos entender con la amenazante advertencia de que “las acciones en el mundo virtual pueden tener consecuencias en la vida real”?
En respuesta a lo anterior escribí el siguiente mensaje en la red social citada: “Así la señal clara de que @lopezobrador utiliza a la @GN_Mexico como brazo represor de su dictadura.
“Así cancela libertades básicas, como la de expresión.
“Se los dije, ya vivimos en dictadura y mañana reprimirá marchas, plantones, y manifestaciones de protesta. Al tiempo”. (Fin de la cita)
Curiosamente, la libertad que tiene Ricardo Alemán de expresar sus ideas sobre el mensaje amenazante de la Guardia Nacional tuvo como consecuencia la satanización lanzada por el dictador López Obrador, a través de la sección en la que estigmatiza a los medios y a los periodistas críticos.
Y es que según la señora Vilchis, “Ricardo Alemán tesgiversa (sic) y distorsiona” las bondades del exitoso gobierno federal.
Es decir, resulta que pensar distinto a lo que pregona la propaganda oficial no sólo significa “tesgiversar” (sic) y “distorsionar” el mensaje oficial, sino que según la Guardia Nacional, “puede tener consecuencias en la vida real”.
Y la consecuencia real fue difamar y calumniar desde Palacio a Ricardo Alemán, por “cometer el pecado” de pensar con cabeza propia.
¿Es o no una amenaza a la libertad de expresión, tanto el mensaje de la Guardia Nacional, como la satanización de Palacio a los críticos del fallido gobierno de López?
Pero si aún lo dudan, horas después del mensaje amenazante de la Guardia Nacional, durante el acto conmemorativo de la gesta de los Niños Héroes –el 13 de septiembre en el Altar a la Patria–, el titular de la Sedena lanzó una advertencia amenazante a quienes piensan y opinan distinto al presidente y a su gobierno, respecto a la militarización del país.
Así lo dijo Cresencio Sandoval: “Debemos disernir (sic) de aquellos que con comentarios tendenciosos generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las fuerzas armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”. (Fin de la cita)
¿Qué debemos entender del mensaje del general secretario?
Además de que utilizó de manera incorrecta el verbo “disentir”, el titular de la Sedena califica como enemigos de la patria a quienes piensan distinto; a quienes critican al gobierno fallido de AMLO y que se atreven a expresar de manera libre su pensamiento.
No es ese un atentado contra la libertad de expresión, igual que el mensaje de la Guardia Nacional.
Pero el escándalo es mayúsculo si recordamos lo que dijo el propio presidente, ayer mismo, de quienes se oponen a la militarización del país.
Así lo dijo López: “Están actuando, la mayoría de los legisladores, en forma responsable; los felicito, aunque no le guste a nuestros adversarios, corruptos.
“Solamente (están en contra) los retrogradas facciosos, corruptos, que están enojados porque ya no tienen los privilegios que tenían antes… Ellos son admiradores de fascistas, partidarios de la mano dura, practicantes de represiones, torturas, masacres, graves violaciones de los derechos humanos… ahora quieren aparentar que son paladines de la libertad”. (Fin de la cita)
Queda claro que el presidente mexicano no acata las recomendaciones de la Guardia Nacional, ya que su propaganda insulta, calumnia, difama y ofende a los ciudadanos que piensan distinto.
Sí, López Obrador es la mayor amenaza a la libertad de expresión.
Al tiempo.