Itinerario político/Ricardo Alemán

¡AMLO mata al INE y amagan a la Corte!

Hoy México está de luto.

Pero también hoy asistimos a “la crónica de una muerte anunciada”; la muerte del INE; una muerte decretada la madrugada de ayer en el Diario Oficial de la Federación.

Un verdadero certificado de muerte firmado de puño y letra por el presidente mexicano quien, de esa manera, ganó un lugar destacado en la historia como el responsable de matar no sólo al árbitro electoral mexicano sino a la democracia toda.

Sí, la misma muerte del INE que –desde 2017–, aquí anunciamos que ocurriría en un eventual gobierno de AMLO.

Una advertencia que, por cierto, muy pocos creyeron y otros tantos desdeñaron, al confiar en las mentirosas promesas del hoy presidente López.

Lo cierto es que desde 2017 aquí realicé el diagnóstico de las perversas pulsiones dictatoriales de López Obrador quien, desde aquella fecha, enfureció y desató una demencial persecución contra los opositores y críticos de sus ambiciones de poder sin freno.

Curiosamente hoy, de nueva cuenta, el ya presidente Obrador volvió a la carga para satanizar al Poder Judicial todo y, de manera particular, para insultar, difamar y calumniar a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña.

Sí, una persecución orquestada desde Palacio y operada por sicarios mediáticos contra las y los ministros de la Corte –a quienes en redes sociales sugieren matar–, justo cuando el Diario Oficial de la Federación publicó el certificado de muerte del INE; muerte dictada del puño y la letra de López.

Y por supuesto que no es casual que luego que el presidente mexicano lanzó improperios, calumnias y difamaciones contra la presidenta del Tribunal Supremo –desde su púlpito mañanero–, aparecieron sicarios en redes que proponían atentar contra la ministra Norma Piña.

Y no es casual porque, por ejemplo, el pasado miércoles, desde su poderosa “mañanera”, López arremetió contra el Consejo de la Judicatura, contra jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial y dijo que desde que Norma Piña llegó al cargo de presidenta de la Suprema Corte, “se desató una ola de decisiones de los jueces a favor de presuntos delincuentes”.

Por si fuera poco, Obrador comparó a la actual presidenta de la Corte con su antecesor, Arturo Zaldívar, a quien elogio porque, según él, “permitió un poco más de vigilancia sobre la actuación de estos funcionarios del Poder Judicial… pero hoy el Consejo de la Judicatura está de adorno”, sostuvo.

Casualmente, horas después de la acusación de Palacio contra la Corte –el mismo miércoles–, aparecieron usuarios de redes que alentaron atentar contra la presidenta de la Corte mediante las balas.

Pero tampoco fue todo.

Al mismo tiempo se produjo una nueva coincidencia –la madrugada del jueves 2 marzo del 2023–, mientras alcanzaba el nivel de tendencia digital la amenaza criminal contra los ministros de la Corte.

Resulta que en el Diario Oficial de la Federación apareció publicado el llamado “Plan B” que confirma la muerte legal del INE; un crimen político lograda mediante una sistemática violación a la Constitución.

Una reforma aprobada por la mayoría de legisladores de Morena en el Congreso de la Unión –en clara violación a la Carta Magna–, promulgada bajo la firma de López Obrador. Pero tampoco ahí terminó el ataque lanzado por el presidente contra el Poder Judicial y contra la Corte.

Ese mismo jueves –es decir, el día de ayer–, de nuevo desde su “púlpito mañanero” Obrador arremetió contra las y los ministros de la Corte, justo cuando el Máximo Tribunal dio entrada a la Controversia Constitucional contra el Plan B que apareció en el Diario Oficial de ese mismo día.

Así lo dijo el presidente: “A mí me tocaron cuatro, me tocaron (sic) proponer a cuatro (ministros)… Pero no me fue muy bien que digamos, porque mi propósito era… la renovación del Poder Judicial… Pero no pude, me equivoqué con los que propuse”. (Fin de la cita)

¿Qué significa esa confesión presidencial?

¿Acaso el presidente ya conoce el sentido del voto de las y los ministros en torno al llamado Plan B para destruir al INE?

¿Acaso es una amenaza de última hora desde Palacio contra las y los ministros de la Corte, para cambiar el sentido de voto de cada ministro?

Lo cierto es que el presidente mexicano ha recurrido a todo para matar al INE y para darle muerte a la democracia; y por supuesto que recurrió a extremos como amenazar de muerte a la presidenta de la Corte.

Pero al final de la escaramuza, organizaciones de juristas, agrupaciones de abogados y colegios de especialistas en derecho de todo el país condenaron la persecución presidencial contra el Poder Judicial; contra jueces, ministros y magistrados y, en especial, repudiaron las amenazas de muerte lanzadas por sicarios oficiales contra la presidenta de la Corte, Norma Piña.

Sí, hoy el INE está muerto, pero puede ser resucitado por los custodios de la Constitución; los ministros de la Suprema Corte.

Al tiempo.