Ricardo Alemán/Quadratín México
¡Palos de
ciego… que nadie cree..!
Podrá culpar
al cielo, la luna y las estrellas pero lo cierto es que en el caso Puebla, el
gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo está dando palos de ciego.
En efecto,
nadie sabe si el de Puebla fue o no un accidente o un atentado, pero también es
cierto que muchos dudan de la seriedad de la investigación del gobierno –el
mismo que satanizó a los fallecidos–, y sobre todo muchos más dudan de la certeza
de las decisiones presidenciales.
¿Por qué
resulta difícil de aplaudir y creer lo que hacen el gobierno y el Presidente en
el caso Puebla?
- Porque
al no asistir al funeral de la gobernador Martha Erika Alonso y de su esposo,
el senador Rafael Moreno Valle, el Presidente huye de su responsabilidad como
jefe de gobierno y de Estado.
- Porque
era justo el momento de llamar a la reconciliación nacional; de poner alto a la
confrontación, el odio y la pelea entre poderes.
- Porque
al escapar ante lo que llamó “neofascistas”, confirma que lo es un hombre de
Estado.
- Porque
mienten los secretarios encargados de la investigación al concluir, sin una
sola prueba pericial, que la tragedia fue accidente.
- Porque
se han cometido graves omisiones en la investigación; no preservar la escena
del siniestro; cremar de inmediato los restos de las víctimas; permitir que
escape la empresa que rentó el aparato, descartar la presencia de explosivos,
cuando esa prueba tarda semanas…
- Porque
es imposible creer al Presidente, si engañó a los mexicanos con una “encuesta
gansito” sobre el NAIM.
- Porque
durante su campaña y como Presidente engañó a los ciudadanos y votantes sobre
la promesa de bajar el precio de la
gasolina?
- Porque
Obrador mintió cuando dijo que sacaría de las calles a militares y marinos y,
en cambio, militarizó aún más la seguridad.
- Porque
no es seria una investigación seria aquella llevada a cabo por un “gabinete
carnal”, “un fiscal carnal” y “jueces carnales”.
- Porque una investigación responsable
no la puede hacer el principal adversario político de las víctimas; el
Presidente.
- Porque el principal beneficiado de la
tragedia es “el bebé Barbosa”, consentido de AMLO.
- Porque nadie creerá una investigación
parcial, cuando existen montañas de videos que exhiben a Miguel Barbos, a
Yeidckol Polevnsky y al propio Obrador, en abierta guerra contra la mandataria
y contra su esposo.
- Porque Morena y el gobierno de AMLO, a
través de Epigmenio Ibarra se beneficiaron de la grosera campaña de
desprestigio por el crimen de los 43 y hoy exigen todo lo que nunca respetaron.
Podrán decir
misa en el gobierno de Obrador, dar maromas como la de culpar “a los
neofascistas” y hasta podrán hacer groseros actos de fe…
Pero lo
cierto es que el odio, la división y la discordia que por décadas sembraron
Morena y López Obrador –y muchos del grupo político que hoy gobierna–, se revierte
contra “la cuarta transformación” y pocos creerán el resultado de una
investigación nada seria.
AMLO cultiva
lo que sembró; división y odio.
Al tiempo.