Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
¡Igual que AMLO, en Morena todos mienten y engañan!
En política es altamente rentable imitar al jefe. Pero en el México de hoy parece epidemia la imitación al presidente.
Y si el presidente gusta de faltar a la verdad y engañar, en su gabinete y su partido mienten y engañan; si el presidente oculta la realidad, la modifica o la manda al diablo para imponer su propia realidad, entonces en su gobierno y su partido modifican la realidad.
Si el presidente violenta la Constitución, en Morena y en el gobierno federal y en los gobiernos estatales de Morena la violentan.
Incluso parece que políticos y gobernantes de Morena se han contagiado de esa peculiar pulsión de mentir y han sido atacados por un extraño virus que los hace aparecer como tontos; picazón y enfermedad que también alcanzó a los aplaudidores y fanáticos del nuevo gobierno.
Y es que, repentinamente, en los centros de poder de Morena no sólo se han vuelto cínicos sino que recurren a la antidemocracia, al clientelismo y a la patanería; todas conductas que antaño eran vistas como el extremo al que podían caer políticos y gobernantes del PRI, PAN y PRD; conductas que hoy son “normales” en el partido Morena.
Y los ejemplos sobran.
¿Por qué?
Porque promete que, a cambio del voto a favor de su candidato, dará el presupuesto necesario por parte del Senado de la República. Sin embargo, se trata de un engaño y una grosera mentira.
Y es que, en primer lugar, el otorgamiento del presupuesto a un municipio, estado o entidad pública, es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados y no del Senado y menos de un senador, como Ricardo Monreal.
Por tanto, el senador Monreal engaña a los electores.
En segundo lugar, resulta que según las reformas en materia electoral –Ley General en Materia Electoral; Artículo 7 fracción VII–, es delito electoral grave –que amerita prisión–, ofrecer dinero público a cambio del voto.
Por tanto, lo que vemos en el video –en donde Monreal promete dinero a cambio de votos para su partido–, es una violación a la Ley Electoral que debe llevar al jefe de los senadores de Morena a prisión.En Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García se mimetiza cada vez más con el comportamiento de un presidente que viola la ley y que parece peleado con la transparencia.
2. Ayer, el diario digital @ContrapesoC dio a conocer la primicia de que al gobierno de Cuitláhuac García habría solapado a un grupo de policías presuntos criminales, que huyeron luego de una ejecución extrajudicial.
Es decir, policías estatales habrían dado muerte a un hombre, en lugar de remitirlo a la autoridad correspondiente. Sólo uno de los uniformados fue detenido, en tanto la autoridad estatal permitió que escaparan otros policías.
Pero no es todo; el gobernador de Veracruz ordenó a toda la prensa local censurar el hecho para que, de esa manera, nadie pudiera reclamar.
Pero no termina ahí el escándalo.
También en días pasados, Cuitláhuac García anunció la compra de decenas de patrullas para la seguridad estatal. Hasta ahí aplaudible. Sin embargo, cada patrulla costó más de un millón de pesos y el gobernador se niega a revelar los datos del proveedor. Es decir, también está peleado con la transparencia.
3. Y el pasado lunes, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero –Fiscal General de la República–, no solo enfureció sino que respondió con una patanería propia de un rey, cuando un reportero cuestionó su estado de salud. Y, claro, la pregunta nunca fue respondida.
Lo cierto es que en Morena la nueva realidad es que el engaño, la mentira y la negación de la realidad son las monedas de uso cotidiano. O si se quiere, vivimos la degradación de la política y del poder.
Al tiempo.