Descomplicado
¿Cuántos gobiernan tan mal como AMLO?
La pregunta parecer provocadora, incluso para algunos podría ser difícil.
Sin embargo, si la formulamos a mexicanos de todo el país y, sobre todo, a los habitantes de la Ciudad de México y de entidades como Morelos, Veracruz y Tabasco –entre otros gobiernos de Morena–, seguro la respuesta es muy fácil.
¿Por qué?
Porque para encontrar una respuesta contundente sólo basta ver la realidad de la violencia, el crimen, la inseguridad, el secuestro, feminicidios, robos, asaltos; el desempleo y el ambulantaje, la ingobernabilidad, la contaminación…
Y es que no es novedad –como ya lo probamos aquí en otros momentos–, que han fracasado todos los gobiernos en manos de políticos que militan en el partido Morena, empezando por la propia gestión de López Obrador.
Por eso de nuevo hacemos la pregunta: ¿Cuántos y cuáles gobiernos son igual de malos que el de López Obrador?
Para empezar, el de la señora Claudia Sheinbaum, en la capital del país, es un gobierno que es tendencia en redes no por sus buenos resultados y por la eficacia mostrada por “la científica de la UNAM”, sino porque es una de las peores gestiones que ha tenido la capital del país.
Por ejemplo, el primer trimestre del gobierno de la señora Sheinbaum es el más violento, con más crímenes, secuestros, robos, asaltos, feminicidios y con el mayor problema de movilidad y ambulantaje.
Todos esos resultados no exaltan a una gobernante que presume ser parte del sistema de investigadores y científicos mexicanos.
Y, precisamente ese es el problema.
Y es que resulta que la demagogia de la llamada izquierda mexicana –en realidad la ultraderecha de Morena–, hizo creer a muchos ciudadanos que al llevar a cargos públicos a científicos y académicos reputados, los resultados en el ejercicio de gobierno serían la excelencia.
Sin embargo, el error está a la vista de todos. Un buen científico y un académico de excelencia no son, necesariamente, buenos gobernantes, buenos administradores y buenos servidores públicos.
Y es que el servicio público es una disciplina tan importante y de tal especialización e importancia que no se puede dejar en manos ni de un político y menos de un académico.
Es un trabajo propio de un especialista en administración pública. Y resulta que, por pura casualidad, en Morena esos especialistas no existen, porque Morena es lo más parecido a la casa de los saqueadores del dinero público.
Por eso el fracaso de Claudia Sheinbaum y de muchos otros gobiernos de Morena.
Pero hay más. Por ejemplo, si revisamos el gobierno de Morelos llegaremos a la conclusión de que se trata de una caricatura. ¿Por qué?
Porque al frente aparece Cuauhtémoc Blanco, un reputado futbolista pero un ciudadano que parece salido de las alcantarillas de la escala social.
¿Qué está pasando en Morelos?
Resulta que la entidad que era el paraíso de fin de semana de los capitalinos hoy es la sucursal del infierno; robos, secuestros, crímenes, cobro de piso y todos los flagelos de la ingobernabilidad.
Pero el terror es aún mayor: la industria motor del estado de Morelos, la inmobiliaria, está en medio del colapso.
Y es que Morelos sube todos los días en la escala entre las entidades más violentas, con mayor inseguridad y con el peor gobierno del país.
Todas las encuestas sobre el desempeño de los gobernadores colocan a Cuauhtémoc Blanco como el peor mandatario estatal, con los peores niveles de violencia, inseguridad, secuestro, robos, asaltos…
Y las cifras son idénticas en Veracruz y Tabasco, en donde los ciudadanos están cansados de los malos gobiernos de Morena.
¿Hasta cuándo esa pesadilla llamada Morena?
Al tiempo.