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MORELIA, Mich., 1 de octubre de 2020. – Diego Urik M. M. habría solicitado ayuda a sus amigos para deshacerse del cadáver de Jessica González Villaseñor, cuyo cuerpo fue traslado por varias horas en la cajuela de su coche particular, envuelta en una sábana, según la tesis presentada este jueves al juez de control, Fernando Hernández.
La vida de Jessica se extinguió a las pocas horas de ingresar al fraccionamiento Bosque Monarca, aquel 21 de septiembre, a donde llegó de mano del hombre de quien estaba enamorada y con quien deseaba formalizar, pese a que había recibido maltrato psicológico y de género, refirió un ateste, amiga de la víctima, a los ministerios públicos.
El sitio al que fue llevada la víctima es una verdad que no se ha revelado. En cambio, se conoció en audiencia pública que, al poco rato, el imputado pidió a sus amigos acudir al mirador del fraccionamiento, donde les mostró un bulto, supuestamente con forma humana, cubierto con una cobija, y de quien uno aseguró se trataba del cuerpo de Jessica.
Diego, de 18 años, pidió ayuda a sus amigos para salir del conflicto, solicitud a la que uno respondió: “¡Yo no te voy a ayudar con tus mamadas!”; sin que se definiera con claridad qué pedía, qué ayuda precisaba.
Acto seguido, se dispuso a sacar por sus propias fuerzas lo que fuera que iba dentro de la bolsa, “el bulto”, y lo llevó a la zona boscosa, a la orilla del fraccionamiento.
Regresó con sus amigos y se tomó unos tragos de tequila… Frente a aquella escena poco convencional, bajo la sospecha de que el contenido era el cadáver de una persona, se mantuvieron leales al ahora imputado.
Los amigos callaron frente a la búsqueda desesperada de los padres de la educadora y a las redes sociales inundadas con el rostro de Diego, hasta entonces, último en ver con vida a Jessica, aún sin cargos y en libertad.
También la controversial amiga Hanna Paulina, identificada en redes como la persona que llevó a lavar el vehículo al comercio El Lic. declaró haber visto el carro sucio, con lodo, y a Diego internarse nuevamente en la zona boscosa a tirar el contenido de una segunda bolsa negra.
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