Claudia Espino, la propuesta de Taddei a la Secretaría Ejecutiva del INE
GUADALAJARA, Jal., 16 de diciembre de 2022.- Le gusta que le llamen simplemente Silvano y que lo tuteen, que lo saluden en la calle y lo reconozcan, se trata de Silvano Aureoles Conejo, quien concluyó su etapa como gobernador del estado de Michoacán el año pasado y ha dedicado los últimos meses a cumplir un gran anhelo, ser el candidato a la presidencia de la República, para compartir su visión de México ha estado recorriendo el país, sobre esta experiencia, habló con Quadratín Jalisco.
Usted dejó de gobernar Michoacán hace un año, ¿qué ha estado haciendo este tiempo?
10 meses me dediqué a estudiar, aunque usted crea, fíjate que me fui a repasar un poco el inglés yo he sido siempre difícil, bueno, un reacio aprender inglés, porque en los años de mi formación de joven digamos de estudiantes, secundario, preparatoria, era yo muy rebelde y metido en el tema político izquierdoso, ¿no?, o sea, entonces, pensar en el inglés era contaminarnos de las ideas del imperialismo yanqui, y entonces, barrera con el inglés, entonces fue muy este a tirones que le agarré cositas, primero, siempre hay una barrera natural aprender un inglés, se resiste uno, porque le da a uno pena, porque desde mil cosas, pero para ver para nosotros, para una generación en la que yo estaba es ideológico.
Nosotros estábamos luchando en el partido para derrocar al imperialismo, entonces no queríamos aprender inglés, esas cosas todavía las vemos a estas alturas del tiempo, por ejemplo, los maestros de la CNTE, una buena parte de ellos rechazan que la currícula entre los estudiantes, de los la formación de los maestros, lleve inglés, claro que es un sin sentido eso, digo, a estas alturas de la vida, ¿cómo caramba?, lo que uno quiere ahora es que los jóvenes aprendan todo, incluso platicando con algunos jóvenes también me dicen, ¿qué quieren los jóvenes ahora?, porque si hay un sector de la población que es complicado entender son los jóvenes, porque son torrente de energía, de sueños, de ilusiones, de rebeldía y de rechazo al estatus quo, que alguien te tire línea, ¿no? Entonces, digo, mejor díganme ustedes qué les gusta, qué les gustaría o qué piensan los jóvenes.
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