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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre de 2019.- Judith Villa Rodríguez es una de las aspirantes a ocupar el cargo de Consejera de la Judicatura Federal. Su nombre aparece en la lista publicada en octubre de 2019 por el Senado, con el número 97.
Pero Judith Villa, como se le conoce dentro del PJF, es la secretaria general de la sección 23 del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, con sede en Mazatlán, Sinaloa. Inició como oficial administrativa y así llegó a ser la seccional, a principios de los años 2000.
Posteriormente, siendo ya representante sindical en Mazatlán, se le adjudicó un cargo como secretaria de Juzgado y de Tribunal, mismo que jamás ha desempeñado.
Sin embargo, no solamente esos fueron los cambios que sufrió Judith Villa a lo largo de sus años sindicales, sino también los tuvo en su aspecto físico, pues se sometió a numerosas cirugías estéticas, con las cuales transformó su apariencia física a la actual, que muestra en sus fotografías públicas.
Así, se realizó cirugía estética con un costo aproximado de implante mamario de 48 mil 442 pesos, implante de glúteos de 87 mil 371, liposucción de 33 mil 241 y rinoplastia de 37 mil pesos, por un total de 169 mil pesos, todo ello con un sueldo de 14 mil pesos mensuales, obviamente más las cuotas sindicales.
Lady Seccional
Pero Judith Villa no se limita al pago de cirugías estéticas, sino también hace gala en redes sociales de su costosísimo nivel vip.
Viajes, ropa, zapatos de marca, joyas, autos de lujo y residencia en un fraccionamiento conocido como Punta Diamante, en Mazatlán, en donde las propiedades oscilan entre los 4 millones 990 mil hasta los 6 millones 950 mil pesos.
Un ejemplo claro de su nivel vip, lo fue su cumpleaños cuando con copa de champagne en mano, alquiló un yate para festejarlo con amistades, con un costo aproximado de 40 mil pesos.
La historia de Judith Villa
Judith Villa contrajo nupcias en el año 2006 con Martín Mayorquin Trejo quien fue Secretario del Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, personaje que se encuentra suspendido por el CJF, al ser uno de los que en su computadora se le descubrió el examen de jueces federales y a quien además, según mis fuentes cercanas a los más altos círculos del CJF, se le atribuye ser uno de los orquestadores de tan millonario negocio.
La estafa maestra
El 19 de septiembre de 2017 un terremoto sacudió a la ciudad de México, varios inmuebles se colapsaron y estallaron.
Pero el terremoto no sólo cimbró al país, sino que puso al descubierto una de las más grandes estafas en el Poder Judicial de la Federación, la venta del exámen para jueces federales.
¿Cómo se descubrió?
Fue gracias al temblor del 19 de septiembre de 2017, cuando el doctor Enrique Peláez Toledo, quien era en ese momento administrador del Edificio Florida del PJF, detectó que Patricia Guadalupe Lee Martínez, ingresó junto con un hombre al edificio, cuando se había ordenado a todo el personal lo abandonará por la réplica del temblor.
Sin embargo, Patricia Martínez junto con su acompañante fueron sorprendidos tratando de llevarse el disco duro de su computadora debido a que como después se comprobó este contenía las respuestas del examen de juez federal.
Situación que fue de inmediato notificada al entonces ministro presidente de la Corte, Luis María Aguilar Morales, quien el 20 de septiembre de 2017 dio órdenes de sellar el edificio de Florida.
Y así fue como quedó expuesto una de las estafas históricas de corrupción en el Consejo de la Judicatura Federal, el Instituto de la Judicatura Federal y el Poder Judicial de la Federación, la compra venta de examen para jueces federales.
En total, se inscribieron 2 mil 601 personas para el Concurso de Juez Federal.
Y la peste llegó a todo el país, la gran mayoría de los aspirantes a jueces pagaron entre 350 mil a 400 mil al cash, es decir en efectivo, a uno testaferro del Magistrado Salvador Mondragón Reyes, quien era Director del Instituto de la Judicatura Federal cuando se descubrió la estafa maestra, por la cual, género un negocio de aproximadamente 31 millones de pesos.
El interés de Patricia Martínez por retirar el CPU de su computadora, era porque contenía el examen de juez federal, mismo que fue distribuido a los compradores a través del servicio interno de internet de la Institución.
El ministro Luis María Aguilar supo desde el 19 septiembre de 2017 de la estafa maestra y fue hasta el 14 de febrero de 2018 que ordenó suspender el examen de juez, 5 meses después de descubierta.
En ese entonces, marzo de 2018 el ministro Luis María declaró que unas partes del examen se había filtrado, cuando, lo cierto es, que todo el examen fue vendido por «módicas cantidades» que superaban los cientos de miles de pesos.
Noventa personas habían sido tocados por el dedo del Dios, y habían pasado algunos incluso con un 10 absoluto, poderoso caballero, es don dinero.
La vara del CJF no mide por igual
El doctor Enrique Peláz Toledo, quien descubrió a Patricia Martínez tratando de desaparecer la evidencia, en entrevista exclusiva con esta periodista, manifestó que a partir de ese 19 de septiembre 2017, por haber denunciado la estafa de los exámenes había vivido un infierno.
Pues, en ese mismo mes septiembre de 2017, su hija de sólo 12 años recibió una llamada a su celular con mensaje expreso para él amenazándolo de muerte.
También, lo han interceptado diciéndole que: » le baje de huevos».
Lo han amenazado con pistola en mano en una iglesia frente a su hija.
Respecto, de estas situaciones, el doctor Enrique Peláez Toledo realizó las correspondientes denuncias que se encuentran en la hoy Fiscalía General de la República, durmiendo el sueño de los justos.
Todo lo inimaginable lo ha vivido el doctor Enrique Peláez, ya que fue objeto de mobbing, que es acoso laboral, para reventarlo y doblegarlo a no sacar los trapos sucios de la Corte, finalmente fue despedido injustificadamente por el Consejo de la Judicatura Federal.
Mientras, en el mes de marzo de 2018, el CJF solamente anunció la suspensión de tres servidores públicos relacionados con la venta de exámenes para jueces federales.
«Judicatura suspende a tres por venta de examen para juez»,
Entre, quienes fueron suspendidos se encontraba Martín Mayorquin Trejo esposo de Judith Villa Rodríguez aspirante número 97 a Consejera de la Judicatura Federal.
Fue a Marroquín, a quien en en una visita sorpresa por parte del CJF se le encontró cargado en su computadora el examen para juez federal.
En ese marzo de 2018, el CJF indicó que la suspensión se mantendría durante el tiempo que durará la investigación administrativa iniciada tras la cancelación del Vigésimo Octavo Concurso Interno de Oposición para la Designación de juzgadores.
Donde hubo amor cenizas quedan Patricia Guadalupe Lee Martínez y Martín Mayorquin Trejo, contrajeron matrimonio el 8 de octubre de 1992, del cual, nació una hija de nombre Michelle Mayorquín Lee.
Michelle Mayorquín es la hija política de Judith Villa y como muchos hijos de líderes sindicales, lleva una vida de súper lujo, tal como lo presume en sus redes sociales.
Michelle es una muchacha típica, con una familia típica que realiza viajes al extranjero, compra ropa y zapatos de marca, joyas, con un padre monárquico Martín Marroquín Trejo que pese a estar suspendido por el CJF puede pagar una matrícula en la Universidad Anáhuac de aproximación $21 mil pesos.
Patricia Martínez en octubre de 2018 sacó un desplegado en facebook donde describía la complicidad entre su ex marido y Judith Villa.
A lo largo, del relato Patricia Martínez narra su vida a lado de Marroquín, el amasiato de este con Judith Villa Rodríguez, así como una serie de actos de complicidad entre ambos, indicado incluso que:
«Luego, Martín Mayorquin manifestándome que su esposa Judith Villa Rodríguez que su esposa había comprado información para acceder a las preguntas del examen de Juez de Distrito en $500,000.00 (quinientos mil pesos) y ocupaban yo las sustrajera, para no verse ellos inmiscuidos. Me dijo que él también ya había asegurado su puesto como futuro Juez de Distrito y que su esposa ya había conseguido que lo enviaran a la ciudad de Tijuana, donde conocía a varios abogados con los cuales estaba seguro que trabajaría los asuntos de su juzgado sin problemas.
Esto me obligó a presentar el 27 de julio de 2017, una denuncia penal ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común en la ciudad de Mazatlán, la cual se radicó bajo la averiguación previa MAZTL/EDFPE/3284/2017/CI; sin embargo, esta fue obstaculizada y archivada, gracias a la ayuda que le proporcionaron a Martín sus amigos de la Procuraduría del Estado.
Dos días después me hablo Judith Villa Rodríguez para burlarse de mí y decirme que mi osadía me iba a costar muy caro, que si no los ayudaba a sustraer las preguntas de los exámenes no volvería a ver a mi hija y no les podría hacer nada, mientras Judith fuera líder sindical porque tenía muchos contactos.
Días después se comunicó Judith conmigo y me indicó como y cuando podría sacar las preguntas del examen, una vez que las obtuve las guarde en mi computadora, nunca creí que me fueran a descubrir. Martín y Judith estuvieron vendiendo las preguntas del examen a muchos candidatos en diversas cantidades que oscilaban entre $300,000.00 (trescientos mil pesos) a $500,000.00 (quinientos mil pesos), dándose el lujo inclusive venderlas en pagos.
Es cierto que Martín se encuentra suspendido, pero es solo por su presunta participación en la compra de los reactivos, cuando él es el uno de los principales autores esta fechoría sin olvidar a su esposa Judith Villa Rodríguez quien siempre ha sido el cerebro de todas sus fechorías, esta mujer abusando de su puesto de líder sindical y su cuerpo (el cual ha ido modelando a base de cirugías pagadas con las cuotas de los trabajadores) ha generado una red de corrupción en su sección vendiendo licencias médicas junto con sus cómplices en la Clínica del Issste de la ciudad de Mazatlán.»
Patricia Martínez narra su verdad ese octubre de 2018, sin embargo, lo cierto es que existe un triángulo muy peculiar entre estos personajes.
Tan es así, que en diciembre de 2017 Patricia Martínez viaja a Europa con su hija Michelle Marroquín.
Y, también la misma Patricia Martínez hace gala de una vida vip como carros de lujo, ropa de marca, asistencia al Gran Prim de México.
Entre sus amistades en redes sociales se encuentra Germán Briseño, Secretario General de la Sección 10 de Queretaro del Sindicato de Trabajadores del PJF.
Así pues, Patricia Martínez y Martín Marroquín fueron socios en la estafa maestra.
Los suspenden por la compra venta del examen para juez federal.
El 12 de diciembre de 2018, el CJF emplazó a procedimiento disciplinario a 10 de 15 servidores públicos, de los cuales ocho ya estaban suspendidos, por su probable responsabilidad en la filtración, obtención y comercialización ilegal de un examen para ser juez de distrito.
Esta decisión deriva de la determinación del pleno del CJF que ordenó iniciar el procedimiento de responsabilidad administrativa en contra de solamente 15 personas, entre los que se encuentran precisamente Patricia Martínez y Martín Marroquín.
Sin embargo, hasta este 14 de octubre de 2019, fecha cierre de este que continúen con su vida de lujos, ellos y su círculo cercano de familiares.
Tal vez, convendría que el Presidente del Consejo de la Judicatura Federal Ministro Arturo Zaldívar diera la inversión correspondiente a Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y a la Fiscalía General de la República por la compraventa del examen para juez federal, sí verdaderamente se pretende limpiar la corrupción hacia el interior del Poder Judicial de la Federación.
Pues, increíblemente a 2 años y un mes, que se descubriera la gran estafa de la compra venta para juez federal, el CJF no ha dictado sentencia alguna al respecto, lo que demuestra que o es inoperante o teme que imponer las sanciones por tráficos de influencias o es amiguismo o son incapaces.
Ello, es así pesé a lo declarado por el actual Ministro Presidente Arturo Zaldívar, en rueda de prensa del 11 de octubre de 2019, al señalar que:
» Un Poder Judicial más honesto, es un Poder Judicial más independiente…..y estoy seguro entregaremos muy buenas cuentas al pueblo de México.»
Pues, no Ministro Presidente Arturo Zaldívar lleva usted 10 meses al frente del CJF, del PJF, de la Suprema Corte y respecto, a la gran estafa ha hecho usted olímpico mutis, silencio total.
Vale recordar al sabio filósofo Platón con una de sus frases: «la peor forma de injusticia, es la justicia simulada.»
*La autora del presente artículo es abogada y periodista. Dirige el portal justiciaparatodos.online.