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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de marzo de 2022.- Mientras el cuerpo de Hermelinda estaba en una fosa común, Nadia Troncoso Arriaga, directora Ejecutiva del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), el 6 de diciembre del 2021, seis meses después de su deceso, durante una entrevista dijo que estaba con vida, por ello el representante de la Bancada Naranja en el Congreso de la Ciudad de México, Royfid Torres González, solicitó la investigación del caso a distintas dependencias para esclarecer el caso y que el cuerpo sea entregado a sus familiares para sepultarlo.
El legislador ciudadano relató desde la tribuna de Donceles el caso de la mujer en situación de calle, que subió por su propio pie a una de las brigadas de atención de la Secretaría de Inclusión Bienestar Social (Sibiso), para asearse y recibir atención en el Centros de Atención e Inclusión Social para Personas en Situación de Calle (CAIS) de la colonia Atlampa, pero desapareció.
“’Hermelinda Vergara Pérez, usuaria del albergue Atlampa para personas en situación de calle murió y su muerte cimentó la leyenda negra de ese centro de acogida, creado para servirles, como un lugar donde se maltrata e incluso se desaparece a los sin techo’, así empieza la nota de la reportera Liliana Gómez, que publicó el 23 de febrero con la historia de Hermelinda, una mujer de 31 años que vivía en situación de calle y cuya muerte, causada por la negligencia y el trato abusivo de las autoridades, fue negada durante 6 meses”, expuso el diputado.
Torres González cuestionó a la funcionaria Nadia Troncoso Arriaga, aseguró que la indigente seguía viva y la estaban atendiendo, a pesar de que durante semanas su ex pareja, al igual que amistades y personal del Caracol, organización que atiende a personas en situación de calle, se acercaron al CAIS a pedir información sobre ella y su salud, información que les fue negada una y otra vez.
“Por eso, pedimos que la Contraloría y la Fiscalía en el ámbito de sus atribuciones, realicen las investigaciones pertinentes sobre la atención y fallecimiento de Hermelinda Vergara Pérez y también exhortar al Instituto de Ciencias Forenses para que, en el ámbito de sus facultades, agilice la entrega del cuerpo de Hermelinda a la que hasta sus últimos días fue su familia y puedan sepultarla como era su deseo”, sostuvo.
El coordinador de la Asociación Parlamentaria Ciudadana aseguró que la historia de Herlinda es sólo una de las de aquellas que viven y mueren injustamente sin que nadie sepa y a quienes el gobierno les da la espalda.
“Hermelinda sí tenía hogar, su hogar era la calle y así lo decía ella. Durante 11 años vivió en la esquina de Artículo 123 y Balderas en el Centro Histórico, ahí encontró una pareja y una familia, una comunidad que se preocupaba por ella. En la calle encontró lo que en otros lugares no. Herme era una persona usuaria de los Centros de Atención e Inclusión Social para Personas en Situación de Calle, era muy conocida por las y los funcionarios que atendían estos programas y a quienes les manifestó un deseo muy claro: ‘sin importar lo que me pase, por favor, no quiero terminar en la fosa común’”, añadió.
El legislador dijo que la camioneta en la que se subió la hoy occisa es la misma en la que recientemente se ha visto en videos que suben de manera violenta a algunas personas, pero, explicó, “Herme quería ir al albergue a asearse y descansar unos días como lo había hecho en otras ocasiones, pero jamás regresó, nunca volvieron a verla”, insistió.
El diputado indicó que hoy existe información que revela que Vergara Pérez salió del centro Atlampa el 8 de junio, y fue ingresada al área de urgencias del Hospital General de Iztapalapa en donde, de acuerdo al acta de defunción, falleció ese mismo día y el CAIS fue notificado al día siguiente.
“Herme murió en el hospital en calidad de desconocida, aun cuando quienes estaban a cargo de su atención sabían quién era, pero una vez más la abandonaron. Conforme al procedimiento para estos casos, la Fiscalía de la Ciudad de México inició la carpeta de investigación respectiva y el cuerpo de Hermelinda fue inhumado en la fosa común del panteón Dolores: Lote 1, fosa 20, nivel 10. El mayor temor de Hermelinda se cumplió sin que nadie supiera de su muerte”, indicó
El legislador ciudadano solicitó que “la historia de Herme no quede en el olvido, que este Congreso no la olvide, que tarde pero que al menos al final, le hagamos justicia. Ella no merecía terminar ahí, compañeras y compañeros, sin importar el origen, nadie merece este destino”, finalizó