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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de enero de 2019.- La secretaria de Energía (Sener), Rocío Nahle, afirmó que el robo de combustible estaba afectando gravemente la economía del país, por lo que el 20 de diciembre se tomó el control de los ductos que distribuyen la gasolina y diésel en todo el país, específicamente en los tramos estratégicos donde se encuentra el mayor número de tomas clandestinas.
“Se tomó el control desde el seno de la misma empresa y cuarto de control de distribución, hasta las terminales, ductos, carrotanques y sistemas de distribución”, detalló.
Durante su comparecencia ante diputados y senadores de la Tercera Comisión de la Permanente en la Cámara de Diputados, Nahle García señaló que ante esta medida, el abasto de gasolina estaba asegurado, pues desde el inicio de la estrategia se confirmó que en las 74 terminales de abastecimiento de Pemex se tenían altos niveles de inventarios de combustibles y las importaciones de gasolina estaban garantizadas.
Además, dijo que, para la primera semana de enero de este 2019, seis refinerías ya estaban produciendo, “en todo momento se ha garantizado cubrir la oferta nacional de gasolina y diésel, ya que esta la componen la suma entre los inventarios, más la producción de refinación nacional, más las importaciones”.
La funcionaria afirmó que en 60 días que lleva en funciones este Gobierno, el sector energético ha tomado decisiones firmes y trascendentales con el propósito de fortalecer la producción y el suministro de energéticos; aseveró que la actual administración encontró al país con una severa dependencia de combustibles y con la ausencia de programas integrales para restablecer los procesos de refinación.
Rocío Nahle justificó la estrategia federal de combate al huachicol al señalar el aumento de las tomas clandestinas, las cuales, indicó, empezó la ordeña de ductos a partir del año 2000, ya para 2002 se sabía de 180 tomas clandestinas.
En tanto, para 2007 ya existía el registro de 323 tomas; en 2011 ya se contabilizaban 800; en el 2015 eran seis mil 260; en el 2017, la cifra creció a 10 mil 363 tomas, y en 2018 se cerró con 14 mil 894, “está claro que ante estos números el gobierno de México tenía que tomar acciones inmediatas, por ello es que se implementó esta estrategia”.
Reconocido que al cerrar las válvulas en diferentes tramos en los ductos, hubo deficiencias en la distribución donde los estados más afectados fueron Guanajuato, Jalisco y Estado de México, que son, mencionó, las entidades donde más ataques a ductos existen.
Sin embargo, apuntó que se estableció una logística para llevar el combustible a estas entidades, y enfatizó que en todo momento la Secretaría de Energía ha velado, dijo, por la seguridad energética y la continuidad del suministro de combustibles.
Al respecto, el director de Pemex, Octavio Romero, quien también fue convocado a esta comparecencia ante diputados y senadores, manifestó que el abasto de combustible ya se está restableciendo en la mayor parte de los estados que se vieron afectados.
Sin embargo, dejó en claro que en la zona del Bajío del país, en entidades como Guanajuato y Querétaro, el proceso ha sido más lento debido a que es donde se presentan el mayor número de tomas clandestinas en el ducto Tula-Salamanca, que es el que surte a esa parte del país.
Mientras que el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, aseguró que esa dependencia implementó un operativo especial a partir del 11 de enero, esto derivado de las múltiples denuncias que recibieron del estado de Guanajuato, entre el 5 y 6 de enero, principalmente de León.
Refirió que este operativo se realizó a través de 430 funcionarios de la Profeco donde se estuvo negociando entre los consumidores y las estaciones de servicio para que se respete el precio de los combustibles y que no se condicionara su venta.
Sobre el abasto, sostuvo que el 26 de enero se constató que de 188 gasolineras verificadas en seis estados, el 73 por ciento tenían combustible disponible; en tanto, aquellas que carecían del producto, estaban en el estado de Jalisco.
Subrayó que en el momento más importante del operativo, Profeco estuvo presente en 12 estados, mientras que hoy ya solo se encuentran en seis entidades donde persiste el problema.
“En total, denuncias formales son 422, de la cuales, 35 por ciento se refieren a litros incompletos, 48 por ciento al condicionar la venta y cuatro por ciento al cambio de precio”, sostuvo.
Finalmente, el funcionario federal resaltó que el alza de los precios de algunos productos, no estuvo vinculado al problema de abasto de combustible, pues en el monitoreo habitual de Profeco, se detectaron aumentos provocados por las heladas en el chile serrano, jalapeño y la cebolla.