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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre de 2018.- “Salimos el día 7 y llegamos hoy por la mañana”, mencionó María Teresa Pérez, quien encabeza un grupo conformado por 40 peregrinos provenientes de Tecali, Cuantinchan, Puebla. “No vengo por manda, solo para dar gracias”. El fin, pese al transcurso es el mismo, ver con devoción a la Virgen de Guadalupe, cuyo recinto se encuentra ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Los católicos se apropian de las calles aledañas a la Basílica, algunos llevan sobre su espalda una imagen grande. Otros ingresan de rodillas, con llagas prominentes expuestas al ojo de los visitantes una vez que reposan.
Julia Tlazintle lidera un grupo de antorchistas conformado por 50 personas provenientes de Iguala Guerrero, mismas que desde hace 8 años recorren el camino al Tepeyac, donde cada 12 de diciembre la Basílica de Guadalupe recibe a millones de fieles peregrinos. “Significa mucho venir para mí y para todos mis compañeros, algunos compañeros si vienen con manda, pero no todos”, dijo, y precisó que el traslado les tomó 5 horas en camión.
Los feligreses se identifican por colores, la indumentaria varía, algunos portan chaparreras, otros con textos en su espalda, como es el caso de Juan Francisco Mateos, integrante del grupo de motociclistas peregrinos Los Bendecidos de la Virgen María, originarios de Pánuco Veracruz.
Un conjunto de 22 personas, con edades que oscilan entre los 7 y 50 años, se distingue del resto por sus playeras azules. “No nos olvidamos de ella lo que es todo el año para que esta fecha que se llega, llegar con todas las ganas, con toda la fe para disfrutar más”, comentó Juan. Además describió el transcurso como pesado al recinto mariano, pues les ha tocado pasar por toda la Sierra de Hidalgo en donde el frío y la humedad dificultan el viaje.
Algunos peregrinos se instalan a las afueras de la Basílica para comer, descansar u organizar la manera en la que pasara los siguientes días, éste es el caso del colectivo de 55 personas encabezado por Guillermo Téllez que parten a pie desde San Gerónimo Almoloya, Puebla. Después de tres días de camino para llegar a la Villa, permanecerán por dos días más, para luego regresar en camionetas. “Venimos con gusto, sin cumplir manda, nuestra tradición es muy bonita, hacemos comida para todos y nos venimos juntos caminando”, afirmó.
Pero el recorrido no termina en la Basílica para todos, José Peña Celso y su grupo de dancitas y corredores, originario de Carrizalillo, Guerrero, llegar hasta la Villa representa apenas la mitad del viaje. Aún queda pendiente el regreso a su localidad, en el que los habitantes los reciben con abrazos y además realizan una velación conmemorativa. “Año con año hemos estado viniendo y mientras nos preste vida, aquí estaremos, junto con la danza y nuestros corredores”, externó.
El panorama se pinta como el de cada año, una gran cantidad de fieles que inicia su transcurso en días previos y que culmina su recorrido el 12 de diciembre. En las calles también se observan parte de las medidas del operativo Bienvenido Peregrino, mismo que involucra 6 mil elementos de seguridad para resguardar a las personas que llegan al festejo.