La Conasami debe desaparecer por ridículo aumento al minisalario: Pool

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de diciembre de 2016.- La Secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ivanova Pool Pech, expresó su descontento ante el aumento del salario mínimo que no supera la línea de pobreza fijada por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) en 89.35 pesos, ya que a partir del 1 de enero pasará de 73.04 a 80.04 pesos diarios, informó el Grupo Parlamentario del PRD.

La legisladora del Grupo Parlamentario del PRD, externó su inconformidad ante el aumento de siete pesos al salario mínimo, que determinó “elevar” la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) a partir del 1 de enero del año entrante.

Aseguró que ésta decisión es una burla más para los mexicanos y lo único que pone al descubierto es la inoperancia del organismo pues el mini aumento no supera ni siquiera la línea de pobreza que fija el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) en 89.35 diarios.

Agregó que incluso la propia Coparmex había señalado que el incremento debía llegar a 89.35 pesos mientras que otros cálculos lo colocaban por encima de los 100 pesos, pero la Conasami se quedó muy lejos.

Comentó que dicho organismo debe desaparecer. “Es un organismo ineficiente además de costoso. Tan sólo su presidente, Basilio Gómez, gana 173 mil pesos mensuales más prestaciones, y hay que recordar los 539.6 millones de pesos que costaron 144 estudios socioeconómicos que la Consami mandó a hacer de 2001 a 2014, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, que no sirven de nada”, manifestó.

Ivanova Pool advirtió que México ocupa el primer lugar en la lista de cinco países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el salario más bajo por hora (1.01 dólares). Indicó que es inferior a los niveles de países como Chile (2.2 dólares) y Turquía (3.49 dólares), economías similares a la mexicana.

Señaló que con este sueldo, el Gobierno Federal a través de la Conasami vuelve a defraudar en materia de justicia social a millones de mexicanos, debido a que no alcanza para cubrir las necesidades mínimas de una familia, entre ellas alimentación, salud, transporte y vivienda.