Llama ombudsperson de Michoacán a tratar movilidad humana con solidaridad
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de junio de 2024.- Como parte de las acciones globales que realiza Greenpeace, y en el marco del Día Mundial de los Océanos (8 de junio), activistas de la organización ambientalista plasmaron junto a las alcantarillas de las calles la leyenda Aquí comienza la contaminación del mar.
El grupo de jóvenes realizó la acción a las 7 horas de este viernes en inmediaciones del Monumento a la Revolución, sobre avenida de la República, en donde, con pinturas biodegradables, pintaron el piso para protestar contra una de las amenazas más graves para los océanos: la contaminación plástica.
El objetivo de la protesta pacífica es mostrar a la ciudadanía la importancia de sumar su voz y de actuar por océanos sin plásticos.
Durante la acción, se aseguró que el entorno urbano su sufriera daños, para lo cual se utilizó pintura biodegradable hecha a base de cal y nopal y materiales no plásticos en los esténciles.
“A pesar de ubicarse a kilómetros de la costa, en ciudades, como la Ciudad de México, se generan enormes cantidades de residuos plásticos que pueden contaminar ecosistemas terrestres y marinos. La contaminación de las ciudades eventualmente llega al mar a través de los ríos, al ser arrastrada por la lluvia, en forma de micro o nano plásticos arrastrados por el viento, las nubes y por la misma lluvia. Por lo que la contaminación de los océanos es también un problema que nos compete en los centros urbanos”, advierte la organización.
Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, explicó que “la contaminación por plásticos es una de las principales amenazas que enfrentan los océanos en la actualidad, los residuos plásticos interactúan con al menos 700 especies marinas y causa la muerte de 1 de cada 3 tortugas y de cerca de 100 mil mamíferos marinos al año. Los océanos son el pulmón del mundo y hogar de una amplia biodiversidad, sin los océanos no habría vida en la Tierra, de ahí la gran importancia de poner un freno a la producción y consumo de productos plásticos diseñados para tirarse”.