LA COSTUMBRE DEL PODER: Coahuila, ¿quién miente?

22 de noviembre de 2012
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10:01
Gregorio Ortega

Humberto Moreira reabrió su caso, los dos únicos inculpados dicen ser chivos expiatorios, y la SHCP guarda silencio cómplice.

Las complicidades y la corrupción conducen a errores mayores; la ausencia de reflexión, la actividad frenética y verbal propiciada por el dolor de la muerte de un ser querido, profundiza el equívoco, victimiza a inocentes, con el afán de esconderse, como el Abel bíblico, para ocultar las culpas personales.

Por segunda ocasión en un año -en coincidencia con el video filmado y presentado por Humberto Moreira-, recibo un correo electrónico, cuya lectura es importante para que los interesados por lo que sucede en Coahuila desde la publicitación del <moreirazo>, puedan forjarse una opinión. Transcribo:

“Agradezco su apoyo para la difusión de los siguientes comentarios, con los que me permito informarle que, por estrategia de los abogados, no publicamos nada del proceso para no entorpecerlo por intereses políticos y electorales que se estaban presentando en su momento. Quiero enfatizar que el supuesto delito en que incurrimos, del cual nos acusan concretamente, es el de <auxiliar, gestionar y simular> un trámite del gobierno del estado de Coahuila con instituciones bancarias, esto es, en el procedimiento de obtención de créditos, siendo que la SHCP no gestiona los financiamientos entre las entidades federativas y los bancos, pues solamente cumple con lo que señala la normatividad, que en este caso se basa en el Artículo 9º de la Ley de Coordinación Fiscal y su Reglamento, pues el Registro de Obligaciones y Empréstitos (ROE) es para efectos declarativos y estadísticos. Esto quiere decir que nosotros nunca tuvimos ni injerencia, ni capacidad, ni autoridad alguna de gestión para dichos trámites, ya que nosotros no autorizamos ni sugerimos ningún tipo de dictamen, únicamente éramos recaudadores de información para cumplir un requisito. Además, durante los diez años que laboré en la SHCP se inscribieron de 400 a 500 créditos anuales con la normatividad que marca la ley, más nunca como “simulación”, convertida en el delito con el que nos acusan e intentan inculpar.

“Cabe destacar que los trámites de inscripción en el ROE de los créditos de Coahuila nunca pasaron por las oficinas de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas (UCEF), y que los propios funcionarios de Coahuila simularon su inscripción utilizando documentos y sellos falsos, presentándolos al banco acreedor, por lo que ninguno de nosotros utilizó el sello oficial de la SHCP en estas irregularidades y, como ya lo expuse, ya no laboraba en la UCEF desde el 31 de enero de 2011, porque me despidieron y el licenciado Jaime René Jiménez Flores se encontraba de incapacidad médica. Es decir, los sellos que se utilizaron para dicha simulación son falsos en tiempo y forma de los hechos que buscan imputarnos. Así mismo, es importante señalar que los bancos debieron revisar la veracidad de la documentación presentada al momento de negociar y entregar el financiamiento, y a su vez elaborar las cláusulas del contrato final por medio de su área jurídica, que sirve para iniciar el trámite de inscripción, tanto en la Secretaría de Finanzas del Estado como en la SHCP, de acuerdo también con las leyes estatales de deuda pública y los decretos de autorización por parte de los Congresos Locales. No había forma de tener, por nuestra parte, tal poder de decisión y autoridad, como se ha manejado.

“Es así que con base en el oficio o constancia de inscripción que emite la Dirección de Deuda Pública de Estados y Municipios a la que pertenecí, no se entregan los recursos de manera inmediata, sino que solamente es un trámite más que a su vez se debe presentar ante la TESOFE para la afectación de las participaciones federales, mediante un esquema de fideicomiso. Como podrá notar, la SHCP es solo un trámite de inscripción y es imposible que un funcionario de mi nivel tenga injerencia en este tipo de operaciones.

“Al día de hoy nuestro proceso se encuentra detenido porque la Magistrada del Tribunal Unitario se declaró incompetente, al igual que el Juez de Saltillo.

“Finalmente, es urgente que se aclare esta situación en la que por desgracia me encuentro privado de mi libertad, afectando también a mi familia y a nuestra situación patrimonial, pues antes de enfrentar este proceso me encontraba desempleado. Mi estilo de vida es modesto y fácilmente comprobable, no de hoy, sino de años donde mediante mi trabajo he logrado ser una persona de bien, honesta y creyente de nuestro país. Espero no ser otro “presunto culpable” ni “chivo expiatorio” de una guerra que fue política y electoral. Hoy lleno de esperanza sigo adelante desde mi injusto encarcelamiento”.

El correo está firmado por Jorge López Alarcón. Hace meses se reprodujo otro en este espacio. Los victimarios, entonces, parecen estar entre los funcionarios de Hacienda, tanto para ocultar sus pifias, como para enlodar al gobierno de Coahuila y a algunos de sus funcionarios, no exentos de culpa. ¿Será que Humberto Moreira se cura en salud?

QMX/gom

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