LA COSTUMBRE DEL PODER: Economía sin voluntad política

El mundo fue de comprensión sencilla, hasta que un intelectual decidió conceptuar las ciencias sociales y acotarlas a parámetros de disciplina, estudio y conocimiento similares a los de las ciencias naturales y las exactas.

A riesgo de mostrarme ignorante, considero que la investigación académica acerca de los comportamientos sociales del ser humano, entre los que destacan el quehacer político y la economía, distan mucho de reunir los requisitos necesarios para ser catalogados como ciencia, porque están lejos de la inmutabilidad y de lo absoluto, como sí está sujeto a esas especificaciones el tiempo en el campo de la física: los 60 minutos se completan cuando el reloj marca la hora, jamás antes.

La economía, por más predicciones y parámetros para determinar el crecimiento de una nación, el desarrollo de una civilización, la transformación material de una cultura, permanece sujeta a los imponderables de la voluntad humana -como la codicia- y a las consecuencias de los desastres naturales, sobre todo desde que las corredurías bursátiles sustituyeron el trabajo y la creatividad con la especulación. La producción agrícola e industrial cedió su importancia al índice de cotizaciones en Wall Street.

No debe extrañar, entonces, que Víctor Cardoso redacte una nota para La Jornada, en cuya entrada anuncia: “Expertos financieros comienzan a recomendar a los inversionistas moderar su posesión en títulos bursátiles para buscar “refugio” en instrumentos más sólidos; se prevé que el resultado de las finanzas públicas en el primer trimestre del año estará afectado por una caída de 9 por ciento anual, un retroceso de 10 por ciento en el gasto público durante los dos primeros meses del año, la mayor contracción para un bimestre en los últimos 12 años, y el monto de las remesas recibidas en marzo podrían registrar su novena contracción mensual de manera consecutiva.

“Todos estos datos se reflejaron en el comportamiento de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) durante la semana pasada. Según los expertos del grupo financiero Santander México, la semana anterior el índice de precios y cotizaciones de la BMV sufrió una disminución de 2.1 por ciento en pesos y de 1.3 puntos porcentuales en dólares, su nivel más bajo del año”.

Los expertos se refieran a la manera de cómo los inversionistas pueden protegerse, en ningún momento se detienen a reflexionar y exponer alternativas para impulsar el crecimiento industrial a través del empleo, para mejorar el mercado, pero, sobre todo, casi nunca o jamás refieren la manera de hacer más productivo al campo, de crear más empleos.

Es un asunto de voluntad política sobre la economía, y es una decisión de políticas públicas rescatar el campo mexicano para, como antes de 1970, además de regresarle a México la autosuficiencia alimentaria, transformarlo en un país exportador de alimentos.

Sin embargo, el reportero Cardoso es claro: “Al respecto comentaron en un reporte que el mercado accionario mexicano fue uno de los que presentó el peor desempeño a nivel mundial, y sus malos resultados semanales fueron, en buena parte, por la debilidad en los reportes corporativos, y en menor medida por la desaceleración que parece estar mostrando la economía estadunidense”.

Recalcamos: el índice de cotizaciones sustituyó al desarrollo industrial y agropecuario; la especulación, a la imaginación y la creatividad.

QMX/gom