LA COSTUMBRE DEL PODER: Empobrecidos

23 de octubre de 2012
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Gregorio Ortega

Las cifras proporcionadas por el FMI demuestran el verdadero éxito de las políticas públicas del panismo.

Hubo una reunión del Fondo Monetario Internacional en Tokio. De allá reportó el enviado de La Jornada, Roberto González Amador, que “el ingreso por habitante en México, medido en forma que pueda ser comparado con el resto del mundo, registró entre 2006 y 2012 la menor tasa de crecimiento en 25 años. La pérdida en el poder de compra de los mexicanos respecto de otras naciones ocurrió a la par que la economía mexicana perdió participación en el PIB mundial”.

Mientras tanto acá, el líder del panismo y presidente constitucional de México por cinco semanas más, se ufana y promueve sin recato alguno, los supuestos logros de su administración: más carreteras nuevas, más escuelas, cobertura universal de salud, todo en un grado de calidad y cantidad superior al de cualquier otro sexenio, cuando a todas luces la obesidad crece porque el hambre aprieta: el mexicano ha perdido la capacidad adquisitiva para alimentarse de proteínas, para comer sanamente, y por eso hoy esta nación tiene más gordos que cualquier otra nación.

Da cuenta el envío del reportero González Amador, que “durante los últimos seis años el PIB por habitante creció a una tasa promedio de 2.41 por ciento; la mitad del registrado en el conjunto de países de América Latina en el mismo periodo, mostró la información del FMI, actualizada para la más reciente edición del Panorama de la economía mundial, publicación semestral de expectativas económicas del organismo”.

Allí se reporta que durante los últimos cinco lustros, durante los cuales se ha impuesto en México la globalización y el libre mercado, las tasas de crecimiento del PIB por habitante disminuyeron constantemente, cuando son medidas de manera comparable con el resto del mundo, como lo hacen los organismos internacionales.

En Panorama de la economía mundial informan que entre 2006 y 2012, el PIB por habitante, medido en dólares con paridad de poder de compra, creció 14.4 por ciento, pero durante el sexenio inmediato anterior, el presidido por Vicente Fox, lo hizo en 22.9 por ciento, casi dos veces más.

Abundan los datos duros en la publicación del FMI, pues durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, el PIB por habitante creció 35.4 por ciento; es decir, aumentó a un promedio de 5.9 por ciento anual.

Siempre en la misma publicación, se lee: “Durante la administración posterior, encabezada por Ernesto Zedillo, la economía mexicana tuvo una crisis de severidad comparable a la que provocó que en 2009 el PIB de México se contrajera 6.3 por ciento (en 1994 se desplomó 6.9 por ciento). En los seis años del gobierno zedillista, el producto interno bruto por habitante creció 24 por ciento, lo que representó un promedio anual de 4 por ciento”.

Allí están, avaladas por el FMI, las cifras reales del supuesto éxito panista, y también las que demuestran que el PRI no es el monstruo que la propaganda quiere vender; además, expresan valores del dinero que el ciudadano puede llevar en el bolsillo, nada que ver con el supuesto éxito macroeconómico.

QMX/gom

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