LA COSTUMBRE DEL PODER: Esa imprudente realidad I

Proverbios y dichos, lugares comunes y sabiduría popular exhiben y anticipan, muchas veces, lo que los políticos se niegan a ver, porque les ocurre lo que al personaje de Woody Allen en Buscando a Harry: están fuera de foco.

Transformar un país va más allá de modificar la legislación y la Constitución, trasciende las reformas estructurales con las cuales se aspira garantizar bienestar económico. Hacer de México una patria distinta, una nación en la que el sentido de pertenencia y de identidad consoliden un punto de orgullo, requiere modificar el comportamiento y la conducta de los mexicanos; dejar de soñar y aprender a vivir con las restricciones impuestas por la realidad, pero no por aquellas en las que la impronta de la corrupción y la impunidad crean desasosiego, resentimiento y desgana.

Sin embargo, la realidad es imprudente, díganlo si no las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática (Inegi), con las que nos informan que las exportaciones totales de México registraron una caída anual de 2.9 por ciento en febrero de este año, arrastradas por un desplome de 9.3 por ciento en los ingresos por las ventas petroleras al exterior. Este es el primer descenso anual que se presenta desde la crisis de 2009.

¿Qué indica lo anterior? Que los primeros en cambiar, para que todo cambie, deben ser quienes hoy gobiernan y tienen la obligación de predicar con el ejemplo, pues imponer un proyecto de nación -cuando las condiciones sociales y políticas, pero sobre todo económicas, distan mucho de favorecer una aspiración histórica- será difícil. El resultado puede ser una terrible frustración y un desengaño descomunal, de consecuencias desgarradoras.

Las cifras del Inegi indican que con excepción de las automotrices, que aumentaron 2.8 por ciento, todos los rubros de ingresos por la exportación de mercancías cayeron durante el segundo mes de 2013.

Las exportaciones de manufacturas -más de cuatro quintas partes del total de las ventas al exterior- retrocedieron 1.5 por ciento, las agropecuarias bajaron 0.4, mientras las mineras se hundieron 21.7 por ciento en términos anuales; los ingresos por exportaciones totales descendieron a 29 mil 112.2 millones de dólares durante el segundo mes del año, casi 869 millones de dólares abajo de los obtenidos en febrero de 2012. Por su parte, la venta externa de productos petroleros fue de 4 mil 148.9 millones, unos 427 millones de dólares menos que los obtenidos por la misma vía un año antes. Mientras que por el lado de las exportaciones no petroleras se dejaron de percibir alrededor de 442 millones.

La realidad, siempre de acuerdo a las cifras del Inegi, indica que la balanza comercial fue deficitaria en 2 mil 820.3 millones de dólares. En enero, el intercambio comercial de México con el exterior fue negativo en 2 mil 866.4 millones de dólares y en febrero fue superavitario en 46.1 millones. En tanto que en los dos primeros meses del año pasado, el resultado dejó un superávit de 190.5 millones de dólares.

Puede constatarse, entonces, que los recursos económicos para la cruzada nacional contra el hambre, para la verdadera reforma educativa, para crear empleos, será más difícil obtenerlos de lo que  pensaron. Habrán de decidir dónde encontrarlos, para poder cumplir con las promesas de campaña.

***

Carlos Slim, Telmex, Infinitum, sorprende que al hombre más rico del mundo le pichen bolas de humo y nada pueda hacer por la seguridad de los usuarios de sus servicios; un empleado de Telmex, cuya identidad reservo, me cuenta que hackean las cuentas de Internet y perjudican la conectividad. Le creo, mi servicio de Infinitum goza de esa conectividad dos semanas, luego la pierde una, luego otra vez la tiene dos semanas. Al menos antes duraba varios meses y se perdía un par de semanas. ¿Qué hacen con nuestras cuentas contratadas a Telmex mientras se pierde la dichosa conectividad? Es de preocupar que las usen para causar daño. Esto debe solucionarse, ya…

QMX/gom