LA COSTUMBRE DEL PODER: Mexicanos, los responsables

31 de julio de 2012
 , 
0:15
Gregorio Ortega

Rafael Ruiz Harrel, primero, Gastón García Cantú después, llamaron mi atención sobre la carta que el secretario de Estado, Robert Lansing, dirige a su presidente, Woodrow Wilson, el 5 de febrero de 1920. Transcribo para los lectores lo medular del importante documento:

“México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos con el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos. México necesita de administradores competentes. Con el tiempo esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”.

En esa reflexión los mexicanos están descritos tal cual son: desconfiados de ellos mismos y de las instituciones que se dieron como Nación, lo que los lleva a admirar estilos de vida ajenos a su idiosincrasia, por lo que buscan, consciente o inconscientemente, asimilarse a una cultura distinta a la heredada, incluso en contra de sus propios intereses, individuales y generales.

De las observaciones de Lansing se desprende, también, la necesidad de modificar el modelo político, porque al país lo fragmentaron las contiendas presidenciales. Las consecuencias están a la vista, padecidas por los mexicanos que, en su fuero interno, añoran un presidencialismo que sólo puede manifestarse en nostalgia, porque carece de la fuerza y la reconciliación nacional para reconstruirse, después de 24 años de empeñarse en disminuirlo.

 

QMex/gom

 

Te podria interesar