LA COSTUMBRE DEL PODER: México vs México III

17 de octubre de 2012
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Gregorio Ortega

Hoy, igual que hace 150 años, ronda la tentación del autoritarismo como respuesta total a las protestas por los efectos nocivos de la globalización.

Para exponer a la vista de la opinión pública los motivos que determinaron la decisión de desmantelar el proyecto de la Revolución, es necesario releer La ideología de la Revolución Mexicana, de Arnaldo Córdova, sobre todo para que la sociedad y los intelectuales no se llamen a sorprendidos.

¿Cómo se decidió la llegada de Porfirio Díaz al poder? Explica Arnaldo Córdova: “Con una filosofía traída de afuera y ambientada aquí magistralmente, el positivismo europeo (primero de Comte y luego de Spencer y Mill), ellos se empeñaron en demostrar que la historia de México había sido un caos del que surgía la exigencia del orden social; que el motor de la vida social era la evolución indefectible hacia el progreso, y que en un pueblo atrasado como el nuestro no había otra salida para procurar el progreso que la institución de un gobierno fuerte; de tal manera el porfirismo se presentaba como el punto culminante de la historia de México, como una necesidad dictada por la naturaleza misma de las cosas. Ellos prepararon ideológicamente el advenimiento de la dictadura, y luego le formaron su propia conciencia, la conciencia de su misión ante la historia”.

Hoy, como hace 150 años, ronda la tentación del autoritarismo; dadas las condiciones en que se encuentra la economía en el mundo y la postración a la que se han sometido los Estados nación, es posible que acá opten por el regreso a las formas políticas de un pasado que dejó de existir, claudiquen de la responsabilidad de conceptuar y proponer el cambio de paradigma, para no quedar sujetos a la malevolencia de la globalización, con el argumento y la excusa de garantizar la seguridad regional y nacional del imperio.

Hay aspectos en los que no hay marcha atrás, pero otros pueden recuperarse, con el propósito de restaurar la dignidad, el sentido de pertenencia, el orgullo nacional; lo anterior únicamente puede ocurrir con la redefinición de la relación bilateral con Estados Unidos.

Córdova es preciso en el análisis del resultado de la Revolución en esa relación bilateral:

  1. La transformación del Estado Mexicano en un Estado nacional, ponía a la orden del día una transformación también de la de la relación de dependencia.
  2. Nunca pidieron que los norteamericanos se fueran o que no hicieran sus negocios en México; bastaba con que no formaran monopolios o pusieran en entredicho la soberanía del Estado.
  3. No era su riqueza lo que México temía, sino el poder del Estado norteamericano que tan inicuamente se había puesto a su servicio. En realidad, no era la dependencia económica lo que se combatía, sino la sujeción del Estado mexicano.

¿Dónde están parados los mexicanos, con relación a lo anterior? Después de lo ocurrido durante el sexenio, de los sucesos de Tres Marías y la decisión de la SRE de considerar datos protegidos por 12 años, nombres y tareas que desempeñarían en este país los agredidos, no pueden sino reconsiderarse los efectos de la globalización como instrumento económico, en las políticas públicas de lo que sobrevive de los Estados nacionales.

QMX/gom

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