Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido/Felipe de J. Monroy
Circunstancias extraordinarias vive el sindicalismo en México, como en el mundo, aunque es posible que lo que aquí sucede carezca de parangón en otras naciones. El correo llegó a tiempo, mi reacción fue lenta ante la rapidez con la cual se resolvió la huelga, pero el hecho merece ser conocido. Transcribo:
La historia es tan simple como inusual.
El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, cuyo líder es Francisco Hernández Juárez, quien se escindiera de la CTM enarbolando banderas de equidad y justicia para sus agremiados, creó una CAJA DE AHORRO para los telefonistas, con un esquema -en mi opinión-, más empresarial que social.
Esta Caja de Ahorro de los Telefonistas, como oficialmente existe, otorga préstamos a los trabajadores telefonistas, pero con intereses.
Los intereses son las utilidades, que la empresa reporta y que en este año fiscal tiene 327 millones de pesos de excedente, con cifras similares o mayores en ejercicios previos, que el Consejo de Administración maneja a su discreción. (Los trabajadores/accionistas NO saben el destino de estas utilidades con certeza, pues no se les informa con precisión. Detrás de ellos siempre pende la ‘Espada de Damocles’, de los castigos, suspensiones y hasta el despido, si protestan. Pero este es un tema accesorio al que te comento).
La Caja de Ahorro de los Telefonistas, como patrón, emplea a otras personas que NO son trabajadores de Tel/Mex. Estos empleados de la Caja de Ahorro de los Telefonistas crearon su propio sindicato. SNTCAT, que demandó una revisión contractual, con aumento de salario y prestaciones, ya que las actuales condiciones son verdaderamente exiguas.
La empresa no quería aumentar y los trabajadores afiliados al SNTCAT estallaron la huelga, como puedes apreciar en las fotografías anexas. Te agrego, además, algunos enlaces por si deseas obtener más información al respecto.
www.sntcat.org
http://m.youtube.com/#/watch?/v=r_z7ZixyBFI&desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3Dr_z7ZixyBFI
www.jornada.unam.mx/2013/05/14/correo
Como puedes ver, esta huelga fue una expresión limpia y sin tinte político ninguno.
Te escribo por este medio ya que me encuentro viviendo en el extranjero, pero tengo amigos trabajando en esa Caja de Ahorro que buscan orientación legal y apoyo para que su causa sea resuelta, ya que no cuentan con otro ingreso para subsistir, junto con sus familias.
Para información de primera mano puedes contactar directamente a la persona que suscribe el mail debajo de estas líneas.
Te sigo leyendo en FB y Twitter.
Repito, la huelga tuvo final feliz, pero ¿cómo los líderes sindicales se convierten en patrones que atentan contra los intereses de los trabajadores? Francisco Hernández Juárez tiene doble cara: patrón y secretario general.
QMX/gom