
Juego de ojos
Cierra los ojos ante la conducta de Alejandro Poiré
El problema no es que los echen como si fueran migrantes ilegales, sino que, además, les advierten de la inconveniencia de quejarse, difundir el maltrato, pero lo peor es el modito: solicitan comprensión para que los ayuden a correrlos. ¡Suicídate mientras veo para otro lado!
El primer caso conocido de esta actitud prepotente surgió en el Consejo de la Judicatura Federal. El empleado de tercer nivel, subdirector de información de la Dirección General de Comunicación Social de ese Consejo, fue puesto de patitas en la calle, una vez que fue instruido, en nombre de la amistad, para que presentara su renuncia, pues llegaba una reorganización. El único reorganizado fue él.
Hoy la situación es grave, porque muestra el talante con el que el presidente constitucional de México administra al país, premia a sus obsecuentes empleados y cierra los ojos ante la conducta atrabiliaria de sus ineficientes secretarios de despacho, como ocurre con Alejandro Poiré, quien se conduce en el cargo como si su patrón le hubiese hecho entrega de una satrapía, para hacer en ella su santa voluntad.
Hete aquí que iniciaron los nombramientos transexenales, siendo el primero el de Álvaro Castro Estrada, a quien le entregaron de premio el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), luego de que el mismísimo secretario de Gobernación citara en su despecho a Alfredo Farid Barquet, con 40 años de experiencia en la justicia laboral, para explicarle que necesitaba que lo ayudara yéndose antes de lo previsto por la ley y en violación a los términos legales de su nombramiento.
Representantes de las distintas fracciones parlamentarias del Senado de la República, consideraron grave que ese nombramiento recayera en alguien que fue removido como subsecretario del Trabajo en 2010, a petición del órgano legislativo, debido a que reclamó al panista Ricardo García Cervantes el hecho de que hubiera exigido justicia, desde la tribuna, para los familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos.
En nota de Andrea Becerril, de La Jornada, se lee que “en el medio laboral hay preocupación por ese nombramiento anunciado por la Presidencia de la República el 19 de junio último, toda vez que ese Tribunal tiene pendientes de resolver 150 mil demandas interpuestas por maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en los cinco meses recientes, contra la Alianza por la Calidad de la Educación y la aplicación de la Evaluación Universal”.
Abunda en su investigación la reportera Becerril, e informa que “Farid fue llamado por el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, quien le exigió la renuncia, a fin de que Castro Estrada, que se desempeñaba como su coordinador de asesores, asumiera la presidencia del tribunal burocrático”.
Alfredo Farid Barquet debió permanecer en su cargo hasta febrero de 2013, pero los panistas algún servicio compensan a Álvaro Castro, pues al ex presidente del Tribunal, sin miramiento alguno, lo pusieron de patitas en la calle, contra toda norma legal.
QMex/gom