
Libros de ayer y hoy
Las reformas estructurales por ellas mismas no lo resuelven todo
Las reformas estructurales y las adecuaciones administrativas no resolverán por ellas mismas los problemas de México.
Las filtraciones informativas con las que el equipo de EPN intenta medir el agua a los camotes en materia de reacción ciudadana a las adecuaciones administrativas que intentarán, fortalece la percepción de que confunden voluntad con voluntarismo.
¡Claro! que poco importa la reacción de la sociedad. En todas las naciones lo que cuenta es un proyecto de gobierno diseñado sobre las supuestas o reales necesidades de los gobernados; los resultados están en los libros de historia.
¿Qué motivó que el priismo empezara a perder el poder en 1997? ¿Cuáles fueron las razones que impulsaron a Carlos Salinas de Gortari a desmantelar la Secretaría de Gobernación? ¿Por qué se impulsó la ciudadanización del IFE? ¿Qué indicios de inquietud social determinaron la creación del IFAI?
No puede soslayarse la realidad: México regresa de una guerra, en la cual sus Fuerzas Armadas se comportaron como ejércitos de ocupación en algunas ciudades o regiones de la patria; arrojó más de 80 mil muertes inexplicables, de las cuales en casi ninguna pudo levantarse acta ministerial ni establecerse la identidad de los cadáveres; como daño colateral quedó establecido que en cuatro años desparecieron 14 mil seres humanos, y sólo pudo rescatarse o saberse del destino del 17 por ciento.
También es un país en el que se muere de hambre, hay una visible fractura social provocada por el desempleo y el encono o rencor fomentado por AMLO y el presidente de la República que concluye su mandato. Nación en la que parece no haber acuerdos para lograr las reformas estructurales, y en la que desapareció un proyecto de nación conceptuado y puesto en práctica como resultado de una Revolución que costó un millón de muertos, y no aciertan a sustituirlo.
¿Por qué ocurrió? La respuesta ineludible es implacable: porque los hombres fracasaron y las instituciones se agotaron, resultaron ineficientes para resolver los problemas y satisfacer las mínimas necesidades de dignidad de más de 100 millones de mexicanos, con el agravante de la persistencia irresuelta de problemas ancestrales, y una deuda impagada con los pobladores originales de México.
Pero resulta que se inclinan por modificar la forma y no entrar al problema de la transición y el cambio de modelo político. En esa decisión llevarán la penitencia.
Desaparece el feudo de Genaro García Luna, creado a su estatura, para convertirlo en Subsecretaría del Interior de la Secretaría de Gobernación, con mando sobre la gendarmería nacional; La Secretaría de la Función Pública se convertirá en Comisión Nacional Anticorrupción; la Secretaría de la Reforma Agraria se fortalece, aún después de la transformación constitucional del artículo 27, y aparece la Agencia de Seguridad, cuya tarea será coordinar los cuerpos policiales federales.
De cualquier manera continúo sin entender cómo resolverán los problemas sociales, culturales y políticos dejados por la guerra e incubados por la ingeniería social panista.
Las reformas estructurales por ellas mismas no lo resuelven todo. Para que México se transforme, han de cambiar primero los mexicanos, y así como exigen, entregarse con pasión a la reconstrucción de su país.
QMX/gom