
Juego de ojos
Optimistas de izquierda desbordarán las calles
La primera demostración de fuerza ocurrió el último miércoles 20 de junio, la asistencia desbordó la Macro Plaza de Monterrey. Advierte la izquierda organizada que la última, la única, la verdadera encuesta se llevará a cabo el próximo domingo, porque las demás fueron una ilusión, un espejismo idéntico a los gobiernos de Acción Nacional, un sucedáneo de la realidad política.
Para entonces EPN evocará sus promesas reiteradas durante el mitin en el Estadio Azteca. Hoy hará su cierre de campaña en la ciudad de Toluca.
Los optimistas de izquierda adelantan una cifra récord de un millón de simpatizantes, que desbordarán las calles que llevan al Zócalo, por 20 de noviembre hasta Tlaxcoaque, por 16 de septiembre, Madero y Cinco de mayo hasta Reforma e Insurgentes. ¿Será?
De lograr esa hazaña hasta los más entusiastas del PRI sabrán que de ganar, como lo esperan, las cuentas podrían no ser tan alegres, y los dos dígitos que pensaban sacarle de ventaja a AMLO pueden convertirse en una apretadísima cuenta, pero no en un empate técnico.
De quedar en segundo lugar y no superarse el tres por ciento, iniciarán el operativo “serenar México”; se traducirá en un recuento exhaustivo, para desquiciar a las autoridades electorales. Apaciguar a los electores después de que durante seis años, gracias al gobierno del PAN, los mexicanos han profundizado sus disensiones y desencuentros, ¿sólo podrá hacerse con AMLO como titular del Ejecutivo?; para ello ha diseñado su estrategia de campaña, para que el resultado, por legítimo y legal que sea, carezca de credibilidad para un buen número de sus simpatizantes.
En la idiosincrasia de AMLO y sus genízaros no queda espacio para propuestas razonables, para sumar y sumarse a efecto de, como escribe Alan Touraine -a quien no puede calificarse de sectario o de extrema derecha-, el liberalismo mexicano, las izquierdas comprendan que “el pensamiento social y político se descompone. El derrumbe del imperio soviético no sólo provocó la desaparición de las ideas que había transformado en ideologías al servicio de su poder, sino también la caída de los tercermundismos que apoyaban su defensa de una identidad nacional o cultural.
“¿No es paradójico, en estas condiciones, reflexionar sobre los movimientos sociales, la nación, la democracia, el Sujeto? ¿No sería más sabio reconstruir una representación de la vida social a partir de prácticas limitadas, reivindicaciones o inquietudes directamente vinculadas con la situación económica u opciones políticas concretas que, en oportunidad de elecciones parlamentarias o presidenciales, pudieran hacer renacer el debate público? Con seguridad, el análisis teórico debe referirse ante todo a nuevas prácticas. Y si las ignora, corre el riesgo de aparecer como una construcción artificial.”
Allí están los lineamientos para emprender reformas, nuevas prácticas, la transición para serenar a México. AMLO debe sumarse, no tiene otra opción ni cómo hacerlo. El PAN desperdició 12 años. Es el verdadero desafío de EPN para reconciliar a los mexicanos.
Circulan correos oprobiosos contra EPN supuestamente remitidos por quien esto escribe. Mi opinión se manifiesta en este espacio.