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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de mayo (Quadratín México).- Por segundo año consecutivo tendrá lugar el ballet La Esmeralda, con la Compañía Nacional de Danza. Esta vez con la participación especial de Iván Putrov, primer bailarín ucraniano que ha pertenecido al elenco del Royal Ballet, entre otras importantes compañías internacionales.
La coreografía es una joya dancística basada en el clásico de la literatura Nuestra señora de París de Víctor Hugo. Este ballet, con más de 80 bailarines en escena, es una coreografía de Yuri Burlaka y Vasily Medvedev –integrantes del ballet Bolshoi-, y está basada en la versión de Marius Petipa.
La tradición de los ballets del siglo XIX, tanto en Francia como en Rusia, nos aporta un catálogo de obras que han llegado, en gran medida, incompletas hasta nuestros días y otras que se pueden dar definitivamente por perdidas.
Si revisamos el repertorio tradicional, apenas han sobrevivido, más o menos completos y casi siempre con adulteraciones, unos 13 o 15 títulos. No se trata solamente de los movimientos coreográficos sino también de las partituras que, de una transcripción u orquestación a otra sufrieron notables cambios.
Una manera de preservar la tradición en aras de una fidelidad lo más apegada posible al original surgió en Rusia a finales del siglo XIX, de la mano del pedagogo y bailarín Vladimir Stepanov (San Petersburgo 1866–Ibid 1896), creador del método de notación coreográfica que lleva su nombre y que, hasta el momento ha sido la herramienta imprescindible para rescatar piezas olvidadas como La Esmeralda.
La historia de este ballet, sin embargo, se remonta al año 1844 en Londres cuando el francés Jules Perrot estrenó su ballet inspirado en El jorobado de Nuestra Señora de París, según la novela de Víctor Hugo y con partitura de Cesare Pugni. Prácticamente, no ha quedado nada de esta primera versión.
Marius Petipa, el más grande coreógrafo del siglo XIX, perteneció a una famosa familia de bailarines franceses pero él mismo emigró a Rusia en busca de mayor gloria. Integrado a los Ballets Imperiales, trabajó en San Petersburgo y Moscú durante varias décadas.
En 1886 (más otra revisión posterior en 1899) decidió revivir el ballet de su compatriota Perrot y del que se conservan más que pasos, un estilo y un toque nostálgico del romanticismo en algunos fragmentos del ballet.
Yuri Burlaka, bailarín y coreógrafo ruso que dirigió artísticamente por varios años al Ballet Bolshoi, se ha dedicado también al rescate de obras arrumbadas en bibliotecas o archivos de teatro, espacios en los que encontró los apuntes de Petipa transcritos en el método Stepanov (conservados en la colección de Sergeyev).
Buscó la partitura original (o lo que quedaba de ella) y encargó la orquestación de los fragmentos conservados como apuntes para piano y se dio a la tarea, auxiliado por Vasily Medvedev, a la reconstrucción del ballet La Esmeralda. Estrenada en el Bolshoi de Moscú en 2009, Burlaka montó, al poco tiempo, este ballet en la Ópera de Berlín donde fue estrenado por la bailarina mexicana Elisa Carrillo.
En 2012, se estrenó en el Palacio de Bellas Artes la misma versión (con algunos ajustes) a cargo de la Compañía Nacional de Danza, la cual podremos ver de nuevo en este 2013, en el Auditorio Nacional este fin de semana del 24 al 26 de mayo.
El ballet sigue someramente la anécdota de la novela de Hugo, matizando situaciones y personajes para enfatizar lo dramático y aprovechar los momentos que se prestasen para el lucimiento de los bailarines. En esta ocasión se ha invitado al bailarín ucraniano Yuri Putrov y la bailarina principal e la CND Blanca Ríos se hará cargo del personaje de la gitana Esmeralda.
Incontables escenas en las que desplegar técnica y dotes artísticas tendrán todos los bailarines a lo largo de las representaciones. Hay oportunidades para otros solistas y, el corps de ballet se ve favorecido por varios números grupales con danzas de carácter y bailes de corte en el segundo acto.
La Compañía Nacional de Danza de México celebra sus 50 años de existencia, tiempo en el que se pueden contar más momentos de gloria que altibajos propios de toda agrupación artística.
Actualmente, la CND está dirigida por la más brillante bailarina mexicana de las últimas décadas, la maestra Laura Morelos, una primera bailarina de pura cepa.
Laura tiene experiencia, profesionalismo y mucha sensibilidad para sacar adelante a la compañía que la vio crecer y que, quizás, en algún momento, no supo calibrar la joya que tenía y podía y debía haber presumido dentro y fuera de México.
Enhorabuena a la CND y a su directora artística Laura Morelos por este jubileo. Muchos años más de arte, sudor y fouettés.
Participa en esta puesta en escena la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea. Las funciones serán en el Auditorio Nacional los días 24 a las 20:00, el 25 a las 19:00 horas y el 26 de mayo a las 18:00 horas.
QMX/fm