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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de junio (Quadratín México).- Las declaraciones de la Reserva Federal (Fed) que podría empezar a frenar su programa de estímulo económico más adelante en el año, puso a temblar los mercados financieros internacionales que este jueves registraron importantes pérdidas en sus cotizaciones.
Pero ¿qué significa eso para los deudores y los ahorradores? De acuerdo con analistas financieros, durante años, la extraordinaria intervención de la Fed en la economía estadounidense ha mantenido las tasas de interés sobre préstamos a niveles muy bajos.
Pero las personas temen que una vez que la Fed frene el estímulo, las tasas aumentarán inevitablemente.
De hecho, las tasas de interés para préstamos hipotecarios han aumentado recientemente de mínimos históricos. La semana pasada, las tasas promedio para una hipoteca de tasa fija a 30 años alcanzaron 3.98 por ciento, frente al 3.35 por ciento a principios de mayo, según la firma hipotecaria Freddie Mac.
La reciente alza de las tasas equivale a cerca de 100 dólares más al mes para una hipoteca de 300 mil dólares, lo que suma un total de 36 mil dólares más en el transcurso de 30 años, apuntó el vicepresidente de HSH.com -una compañía de información hipotecaria-, Keith Gumbinger.
A diferencia de la mayoría de los créditos al consumo, las tasas hipotecarias están ligadas a las tasas de interés de largo plazo. Y si bien es probable que estas no vayan a subir mucho más, es poco factible que vuelvan a mínimos históricos, remarcó Gumbinger.
Mientras tanto, la mayoría de los deudores probablemente seguirán disfrutando de tasas muy bajas en todo lo demás, desde los créditos para automóviles hasta los préstamos estudiantiles.
Hay, desde luego, una cara negativa en las bajas tasas de interés: los ahorradores obtienen rendimientos miserables de sus cuentas de ahorro y de inversiones de bajo riesgo como los certificados de depósito. Las bajas tasas se han ensañado particularmente con los jubilados que viven de una renta fija.
Los créditos al consumo y los productos de ahorro están vinculados principalmente a las tasas de corto plazo que la Reserva Federal ha mantenido casi al 0 por ciento desde diciembre de 2008.
No se espera que las tasas de corto plazo suban en el futuro inmediato, señaló un analista financiero de Bankrate.com, Greg McBride. Aun cuando las tasas de interés de largo plazo comiencen a moverse al alza, la Fed se ha comprometido a mantener las tasas de corto plazo cerca de cero hasta que la economía se fortalezca sustancialmente.
A su vez, la llamada “tasa preferencial”, la tasa de interés que los bancos cobran cuando prestan a sus mejores clientes y el punto de referencia más utilizado para fijar las tasas de las tarjetas de crédito y otros tipos de préstamos, se ha estancado en 3.25 por ciento por varios años.
Mientras que los prestatarios con un pobre historial crediticio han visto este año un ligero incremento en las tasas de interés para las tarjetas de crédito, las tasas para los consumidores con un historial excelente han seguido bajando. A algunos, las compañías de tarjetas de crédito les han ofrecido tasas de interés de un solo dígito o al 0 por ciento en ofertas introductorias para un periodo de prueba amplio, dijo un analista de Cardhub.com -un sitio de comparación de crédito- John Kiernan.
QMX/fm