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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2016.- La actriz Angélica Rivera fue una pieza clave para Enrique Peña Nieto en sus aspiraciones de convertirse en candidato presidencial, pero ahora, con sus escándalos, se ha convertido en un dolor de cabeza para la Presidencia de la República, consideró la periodista Sanjuana Martínez.
“Angélica Rivera fue una pieza clave en términos electorales, pero ha dejado de serlo, la que le dio votos e incrementó su popularidad [de Peña Nieto], se ha convertido en un problema para el presidente y por eso han decidido esconderla, guardarla para hacerla a un lado y para que no la toque la ira popular”, dijo Martínez, autora del libro, Soy la dueña: una historia de poder y avaricia, precisamente sobre la protagonista de la telenovela del mismo nombre.
Entrevistada por Quadratín México, explicó que le llamó la atención la figura de la actual Primera dama porque ocupa uno de los puestos más oscuros, sobre el cual la Presidencia de la República oculta información, pese a manejar recursos públicos.
Martínez hace en su libro un recuento del paso de Angélica Rivera por Televisa –donde protagonizó telenovelas como La dueña y Destilando amor– y cómo la actriz se convirtió en una pieza en la estrategia con fines electorales entre Televisa y Peña Nieto, cuando era gobernador del Estado de México.
La reportera recordó que incluso Rivera y Peña Nieto recibieron el apoyo de la jerarquía católica para anular el matrimonio religioso de la primera con el productor José Alberto Castro y así no tener obstáculos para casarse con el mexiquense.
Cuestionada sobre por qué leer la obra, su respuesta fue la siguiente: “Contiene mucha información, pudiera pensarse que es un libro frívolo porque hace un recuento de la Primera dama actual, pero analiza con datos duros la sombra de la corrupción que persigue a Angélica Rivera”.
Opacidad desde Presidencia
-¿Por qué se interesó por Angélica Rivera?
-Es uno de los puestos del gobierno federal más oscuros, menos transparentes en donde se nos va una buena cantidad de presupuesto para la atención de la Primera dama, cuyo puesto no está regulado en la Constitución. Hay una opacidad propiciada por la presidencia de la república que no da información sobre la oficina que atiende los asuntos de la Primera dama y que tiene un personal destinado a los asuntos de la señora Angélica Rivera.
“No hay información de su bitácora de aeronaves, sobre el dinero que se destina a Los Pinos sobre comida, accesorios, enseres domésticos, para sabanas, toallas, no sabemos cuánto gasta la pareja presidencial y su numerosa familia, cuando en realidad están obligados a transparentar ese tipo de gastos. Es una forma de proteger a la familia presidencial y propiciar esta falta de transparencia violando la propia ley. Aunque no esté regulado, la Presidencia debe proporcionar esa información y sin embargo la guarda”.
-¿Cuál es el argumento?
-Que es confidencial, lo que pidas sobre la Primera dama, la respuesta es que es confidencial y sobre eso no hay información.
-En el libro usted compara la figura de la Primera dama con un fantasma, ¿por qué?
-Es un fantasma en la vida civil porque no tiene declaraciones, ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) dio una, cuando fue lo de la Casa Blanca, cuando dio ese histórico y ridículo discurso a nivel nacional, pero a partir de que por transparencia unos abogados de Artículo 19, solicitaron las declaraciones de impuestos al SAT, no sale nada. Nos encontramos con que la señora no existe ante los registros públicos de este país. No tiene propiedades, al menos no a nombre de ella, no sabemos si utiliza prestanombres o un familiar en términos fiscales o gubernamentales. Presidencia en algún momento borró su biografía y desapareció su página de Facebook cuando ya tenía un millón de seguidores.
-Destaca la sociedad entre Peña Nieto y Televisa, que dice fue forjada hace años, ¿viene a ser ella una pieza de esta sociedad?
-Fue una pieza del ajedrez electoral, me pregunto cuántos millones de votos le dio Angélica Rivera a Peña Nieto rumbo a la Presidencia. Creo ganó esa candidatura gracias a ella porque desde ese momento estaba en lo más alto de la cúspide por su papel en La dueña. El caso es que en ese momento la usaron electoralmente, fue todo un montaje, ahí están los documentos y los testimonios donde se demuestra que Televisa utilizó un instrumento de marketing para promocionar al candidato y que no solo usó su poder para acercarse a la silla del águila, sino le consiguió una novia y luego la convirtió en su esposa con una anulación de matrimonio sospechosa, con una jerarquía católica que nos deja un sinfín de dudas y nos exhibe la corrupción, capaz de anular matrimonios y quedar bien con la clase política.
Un trampolín económico
Sanjuana Martínez considera que Rivera ha usado el cargo como un trampolín económico, una diferencia por ejemplo con lo que hizo Margarita Zavala en la presidencia de Felipe Calderón, que usó la figura de Primera dama como trampolín político.
-¿Rivera ha sabido aprovechar esto?
-Así es porque se ve que no es una pareja bien avenida, es una pareja que tiene serios problemas conyugales, se habla de divorcio, pero claro en México el Presidente no se divorcia ni se enferma, lo vimos el 15 en la ceremonia de El Grito, que ella intenta tocarlo y él le quita la mano, lo vimos en Francia, es una pareja que no hace vida conyugal, pareciera que todo es un acuerdo. Lo veremos luego de que concluya el sexenio.
-¿No termina siendo ella linchada mediáticamente por culpa del presidente Peña Nieto?
-Evidentemente y el Presidente es un macho muy machista que primero la utiliza y luego la lanza por delante para que de la explicación por la Casa Blanca y luego queda en ridículo diciendo que un vecino paga su predial en Miami, de los dos departamentos que usa. Evidentemente son las consecuencias porque finalmente es su pareja, aunque ella se ha ganado la animadversión popular por su ostentación de riqueza que ha dado a conocer a través de la prensa del corazón, ella ha abierto las puertas de su casa a la prensa frívola y nos hemos enterado de muchas cosas por ella misma.
“La Casa Blanca salió primeramente en la revista Hola y yo la mencioné en mi anterior libro. Es muy interesante que no solo es por Peña sino que se lo ha ganado. Por ejemplo su ritmo de vida en Miami, yo estuve en la urbanización del Ocean Tower en Key Biscayne, y ahí pude entrar gracias a una fuente, que es la ex esposa del hijo mayor de Arturo Montiel, ella los tiene de vecinos y en esa urbanización hay muchos políticos, investigué piso por piso, departamento por departamento para determinar de quiénes eran las empresas fantasmas que los políticos latinoamericanos crean para comprar los departamentos, Miami es el gran lavadero de dinero negro y seguramente van y compran ahí para ocultar el dinero mal habido”.
-¿La Casa Blanca no era lo único que tenía?
-Bueno, la Casa Blanca palidece, nosotros llegamos a la punta del iceberg, imagínate cuánto tendrán, y ahí los testimonios hablan.
-¿Será ella quien tiene propiedades o la usan?
-Ella es muy ambiciosa y lo ha demostrado y si se presta para ese tipo de transacciones es evidente que algo se lleva. Le agarró el gustillo a la riqueza.
-¿Cómo hizo la investigación?
-Llevo dos años haciendo investigación, me interesó la figura de Primera dama y el personaje de Angélica Rivera, a partir de ahí empecé a tirar del hilo conductor y a ver a Miami, donde pasa una especie de retiro anticipado. Ahí y en otros lados la tienen muy bien guardadita.
-¿Tuvo algún inconveniente o amenaza en la realización del libro?
-Siempre está la amenaza latente del poder, de disuadir el flujo informativo en este momento con las demandas, evidentemente es una manera de inhibir la investigación periodística, pero hemos documentado con fotografías, documentos, testimonios, todo consignado con nombre y apellido para que no nos lo secuestren y los mexicanos conozcan la verdad.
-Refiere que hasta Verónica Castro se ha visto afectada por sus críticas a su ex cuñada, ¿cómo fue esto?
-Cómo no, la sigue persiguiendo el mal agüero y tiene siete años de no ver a sus sobrinas porque se atrevió a criticar la relación.
-¿Cómo le va a quienes critican a Angélica Rivera?
-Les va como en feria, busqué a antiguos compañeros en Televisa y nadie quiso hablar. Incluso gente que se supone es crítica pero a la hora de meterse en ello nadie quiso y no quieren enojarse con Televisa, que es el poder absoluto. Conseguí una garganta profunda, Mario Lafontaine quien me dio una gran entrevista, es independiente, libre y me cuenta con lujo de detalles qué fue de Angélica Rivera. El capítulo se llama El burdel más grande de México –concluye.