Fortaleza digital con el aguinaldo
La huelga en la UNAM puede convertirse en crisis nacional: ¿falla el rector o es la mano de políticos?
Por: José Luis Camacho Acevedo
La huelga estudiantil de 1968 se inició con un pleito menor entre jóvenes de la preparatoria Isaac Ochoterena y alumnos de una vocacional cercana a la Ciudadela
Nadie se imaginaba que a partir de ese incidente se fuera a gestar el mayor movimiento estudiantil del que se tenga memoria en México, el cual se tornó rápidamente en una fuerte corriente de protesta que agrupó a importantes colectivos.
En este espacio consignamos dos días antes de que regresaran a clases los alumnos de las facultades que tienen su asiento en el campus de CU, si la rectoría estaba preparada para contener las protestas, algunas ya de años, de grupos que dominaban escuelas tan complejas en su conducción como las de Filosofía, Ciencias Políticas y Economía.
Por lo que se observa las autoridades universitarias no estaban debidamente informadas de lo que se gestaba en las facultades que hoy están en huelga, menos aún del caldo de cultivo que eran las protestas de acoso y el caso específico de la muerte de un estudiante, en las preparatorias de la UNAM, y hoy se vive una peligrosa situación que amenaza la estabilidad nacional.
Lo anterior porque la huelga en la UNAM puede ser un aliento para que se sumen a la protesta entidades como las universidades de Morelos, de Michoacán y de Guerrero, las que tienen años presentando demandas de alumnos, trabajadores y personal académico.
Y la mano política puede reaparecer si los cacicazgos que existen en las universidades de Puebla, Guadalajara, Hidalgo y Sinaloa deciden que es momento de mover el ambiente político nacional para ganar posiciones electorales este 2020 y en los comicios intermedios del 2021.
El movimiento del 68 se inició con un evento de menor calado del que se vive actualmente con la huelga de facultades y preparatorias de la UNAM.
Y los intereses de identificados grupos políticos están ya despiertos y listos para moverse ante la posibilidad de que el mencionado paro de labores se extienda a nivel nacional.
Y así se convierta entonces en una de las asignaturas prioritarias de la 4T para conservar la ya muy frágil estabilidad social existente en el país y ser capaz de sortear una crisis mayor con la deficiente conducción política que ha exhibido en áreas sustantivas de la administración pública federal.
EN TIEMPO REAL
1.- Tras la noticia de un turista chino que estuvo de vacaciones en la Ciudad de México, durante tres días y que después fue diagnosticado en Los Ángeles, California.
Las autoridades estadounidenses notificaron a la Secretaría de Salud federal sobre el turista chino contagiado, de ahí que se avisara a la empresa Uber, ya que hizo uso de esta plataforma para desplazarse en la capital, y esta determinó suspender las cuentas de 240 usuarios, así como la de los dos conductores de las unidades involucradas.
No obstante, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum aclaró que no hay casos del virus en la Ciudad de México: «No hay ningún caso detectado de coronavirus en la Ciudad, si lo hubiera lo estaríamos informando a toda la población, todas las medidas preventivas están en las redes sociales, se pueden conocer y si se tienen que emitir otras medidas, las vamos a hacer» afirmó.
2.- La revista Proceso, ha designado al periodista Jorge Carrasco Araizaga como nuevo director del semanario partir del 1 pasado de febrero, sustituye a Rafael Rodríguez Castañeda, quien a fines del año pasado anunció su retiro luego de 21 años al frente de la revista y de haber participado en su fundación en 1976, junto con los periodistas Julio Scherer García y Vicente Leñero.
Ahora Jorge Carrasco pondrá a prueba aquella frase que Don Julio Sherer le dijo «si los periódicos hicieran su trabajo, Proceso no existiría».
Con la tarea de mantener el legado de sus fundadores y tras 15 años como reportero de Proceso, Carrasco es el tercer director del semanario, dirigido en sus primeras dos décadas por Scherer García, fallecido en enero de 2015.
3.- El fin de semana, se presentaron afuera de Palacio Nacional alrededor de 30 ciudadanos con una manta en contra de la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, y su coordinador de Asesores, Jorge Alcocer Villanueva, acusan al segundo de enriquecimiento ilícito con contratos de adjudicación directa con proveedores de 3 empresas, de las cuales el funcionario es socio.
Antes el pasado 17 de diciembre, a través de una denuncia anónima recibida vía Oficialía de Partes de la Fiscalía General de la República, Jorge Alcocer ya había sido acusado de incurrir en conductas eventualmente constitutivas de delitos graves tales como lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita y/o tráfico de influencias.
Jorge Alcocer Villanueva fue también subsecretario de Desarrollo Político de Gobierno durante el mandato de Ernesto Zedillo
Versiones extraoficiales apuntan a Jorge Alcocer Villanueva es uno de los función arios de alto nivel que no quiso presentar su declaración patrimonial y se negó a hacer público un posible caso de conflicto de interés.