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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de septiembre de 2022.- “Al pensar en migraña generamos una conversación acerca del dolor. En Lilly, hemos iniciado un nuevo debate sobre el mismo, en ese dolor, recurrente y crónico, que aún no tiene alivio. Es un tema que nos ha retado a abordar los desafíos científicos, excepcionalmente complejos, por lo que ahora presentamos un nuevo medicamento para tratar la migraña cuando la persona vive un episodio agudo”, dijo la doctora Nuria Marcos directora del Área Médica de Lilly Latinoamérica en un comunicado.
El nuevo tratamiento de Lilly es un fármaco perteneciente al grupo de los ditanos, enfocado en el tratamiento agudo de la migraña (activo, pero a corto plazo) con o sin aura, en adultos. Este tratamiento penetra en el Sistema Nervioso Central e inhibe las vías del dolor tanto a nivel central como a nivel periférico, en el que se incluye el nervio trigémino, por lo tanto, el desarrollo de esta alternativa se enfoca en el abordaje sintomático de la enfermedad, al lograr la eliminación del dolor.
“Nuestro compromiso es el desarrollo e investigación a través de la innovación con la meta de ayudar a resolver los retos más complejos en materia de salud. Buscamos simplificar el manejo de las enfermedades, tomando en cuenta la atención personalizada de quienes viven con migraña y generar un enfoque para su atención integral”, comentó Karla Alcázar, presidenta y directora general de Lilly Latinoamérica.
El costo económico y físico
La migraña es una enfermedad neurológica caracterizada por episodios recurrentes de dolores de cabeza de moderados a severos acompañados de otros síntomas, en los que se incluyen náuseas, vómito, sensibilidad a la luz y al sonido y cambios en la visión. Puede durar de 4 a 72 horas si no es tratada.
La doctora Katya Herrejón Villanueva, asesora médica del área de Neurociencias de Lilly México mencionó que “el padecimiento se clasifica en episódica en donde la persona presenta 14 o menos días de cefalea por mes; y crónica, la cual se destaca por 15 o más días de cefalea al mes con al menos 8 días cumpliendo los criterios de migraña”.
Es una de las enfermedades debilitantes más comunes del mundo, ya que es la tercera enfermedad en prevalencia y la segunda en materia de discapacidad, afectando tres veces más a mujeres que a hombres.
Se ha demostrado que el padecimiento es la segunda enfermedad más incapacitante, midiéndose por años vividos con discapacidad, ejerciendo una presión considerable en la vida familiar y laboral; por ello la importancia de atenderla correctamente y con el especialista adecuado.
La especialista Herrejón Villanueva subrayó que “hoy la carga de la enfermedad en el ámbito social se refleja en una baja participación en el núcleo familiar, refiriendo que 49 por ciento de quienes viven con migraña no participa en actividades de familia; 51 por ciento de los familiares de una persona con migraña asume las responsabilidades del trabajo de casa; 37 por ciento de los pacientes con migraña están inhabilitados para ejercer una maternidad y/o paternidad apropiada”.
Las personas que presentan un mayor nivel de discapacidad asociada a la migraña son aquellas entre los 16 y los 47 años, etapa más productiva de una persona. En México, 17 por ciento de la población económicamente activa (PEA) sufre migraña; y más de 90 por ciento cubre con su bolsillo los gastos relacionados a la misma.
La migraña implicó un costo financiero anual a la sociedad mexicana de 46,558 millones de pesos (mdp) equivalentes a 0.25% del producto interno bruto (PIB) nacional en 2018, de los cuales 41 por ciento se debe a pérdidas de productividad asociadas con la enfermedad (ausentismo y presentismo). En promedio, un empleado con migraña se ausenta 1.4 días al año a causa del padecimiento, y pierde 4.05 días laborales anuales debido a una reducción en la productividad derivada de los episodios de migraña que sufre.
Cuidado y atención
La atención de la migraña incluye medidas generales; hábitos de vida, dieta, calidad del sueño, ejercicio físico, tratamiento sintomático o de las crisis y, en algunos pacientes, tratamiento preventivo. La selección entre los distintos fármacos que se utilizan se realiza de acuerdo con la intensidad y frecuencia de las crisis migrañosas, la presencia de náuseas o vómitos, las preferencias del paciente, la existencia de comorbilidades (enfermedades cardiovasculares) y otros tratamientos concomitantes.
“Al ser una causa de consulta muy frecuente tanto en medicina general como en neurología es importante que todos los médicos tengan amplio conocimiento sobre este padecimiento, su diagnóstico, así como el abordaje oportuno, y, sobre todo, individualizado”, concluyó la doctora Katya Herrejón.