Poder y dinero
Me gustaría analizar el partido separándolo en dos partes, el primer y segundo tiempo, ya que me parece que fueron completamente diferentes uno del otro.
En el análisis previo, la gente y los analistas no daban un claro favorito, por una parte, el Madrid venía de ganar en Liga y después en la Champions, pero con bajas sensibles como las de Sergio Ramos, Varane y Carvajal. Su contraparte apenas le había podido ganar al Valladolid, pero venía de no perder desde que se reinició la Liga en enero, además de que ellos no habían tenido el desgaste físico a media semana.
El partido inició con un Barcelona controlando el balón,
pero sin ideas al ataque, con muy poca movilidad y un Dembélé de delantero
centro. El Atlético de Madrid, se disfrazó de blanco y Zidane jugó a lo “cholo”
Simeone o para los del fútbol mexicano, a lo “Tuca”. La diferencia fue que el
Real Madrid generó por errores o distracciones en la defensa del Barcelona,
contragolpes que terminaron en dos goles.
El Club Merengue jugó como un equipo “ratonero” que a diferencia del “cholo” le
salió el resultado a favor, pero por muy poco, ya que llegó el segundo tiempo y
con ella una lluvia que parecía la misma que cuando Dios le dijo a Noé que
construyera un barco.
Coheman decidió “arriesgar” y sacar un defensa para meter un delantero y aun así las sensaciones eran más a favor de que cayera el tercero del Madrid, a que llegara el primero de los catalanes. Hubieron más cambios, el Madrid falló en la marca y cayó el primero de Óscar Mingueza, aun con 30 minutos por jugar.
En mi forma de pensar y por las sensaciones que me dejó el
partido, aquí viene la clave del resultado: debido a la lluvia, el árbitro
central tuvo que detener (al menos 4 minutos) el partido por una supuesta falla
en el interlocutor, cuando mejor estaba jugando el Barcelona, enfriando un poco
el vendaval que le estaba cayendo al Madrid, y no solo eso, el árbitro decidió
solamente agregar 4 minutos por el tiempo perdido, en un partido en el cual se
llevaron a cabo todos los cambios y hasta hubo un expulsado.
En teoría, cuando se realizan todos los cambios permitidos en un partido, los
árbitros dan entre 2 y 3 minutos de repuesto promedio, pero si le agregas todos
los sucesos mencionados anteriormente,
de menos debieron de haber sido 5 o 6 minutos.
Al final, el resultado no fue favorable para el Barcelona, lo cual a mi parecer debió haber sido un justo empate el cual se quedó a nada de ser así, ya que, en los últimos segundos del encuentro, Moriba, que jugaba su primer clásico y de 18 años, estrelló el balón en el travesaño.
El día de ayer, el Atlético empató por lo que la liga quedó más apretada que nunca y los colchoneros siguen siendo dueños de su futuro. El Madrid y el Barcelona, trabajarán esperando un fracaso de los del “cholo” y en el caso de los catalanes, un fracaso de los merengues.
Como conclusión, considero que el Madrid, a pesar de tener una temporada llena de críticas, está con vida en dos torneos, y por eso nunca hay que descartarlos. Por su contraparte a inicios de temporada, el club catalán, era una telenovela que por ende, si peleaban nada más por estar en Champions la siguiente temporada iba a ser un mérito, pero al día de hoy, tienen la posibilidad de llevarse dos títulos. Además, el futuro del club se ve en buenas manos por todos los jugadores jóvenes que han demostrado que la Masía sigue siendo la mejor cantera del mundo y es que desde hace 16 años no se tenía un promedio de edad en el once inicial tan bajo.